La proteína tau juega un papel fundamental en el funcionamiento de las neuronas cerebrales. El problema es que cuando es hiperfosforilada, esta proteína tau se agrega formando ovillos neurofibrilares que resultan altamente tóxicos, cuando no letales, para las neuronas. Tal es así que según sugieren algunas investigaciones, esta agregación de la proteína tau, y no tanto la acumulación de las placas de proteína beta-amiloide, es la responsable de la muerte de las neuronas y, por ende, del deterioro cognitivo asociado a algunas enfermedades neurodegenerativas, muy especialmente el alzhéimer. Pero, ¿no hay ninguna manera de evitar la formación de estos ovillos neurofibrilares? Pues parece que investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.) han diseñado un fármaco capaz de lograrlo.
Concretamente, el estudio, publicado en la revista «Science Translational Medicine», muestra como una pequeña molécula denominada ‘oligonucleótido antisentido’ es capaz de frenar e, incluso, de revertir, la producción de proteína tau y, por tanto, la formación de ovillos neurofibrilares, evitando así la consecuente muerte de las neuronas cerebrales. O así sucede, cuando menos, en modelos animales