Matthew Walker, Joseph Winer y sus colegas de la Universidad de California-Berkeley (EE.UU.), han encontrado que una disminución en las oscilaciones lentas / sincronización del huso del sueño se asocia con una presencia de la proteína tau más elevada, mientras que la reducción de la amplitud de la onda lenta se asocia con niveles más altos de β-amiloide, otra proteína asociada con la enfermedad de Alzheimer.
Y es que dormir mal a partir de cierta edad puede ser un aviso precoz de que hay un mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. En el estudio citado anteriormente y publicado en « Journal of Neurosciencie», se asegura que los patrones de sueño pueden predecir la acumulación de proteínas patológicas relacionadas con el alzhéimer en el futuro. Estos hallazgos podrían conducir a nuevas medidas de diagnóstico y prevención temprana basadas en el sueño para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer se asocia con una interrupción del sueño y la acumulación de la proteína tau en el cerebro que se sabe que puede ocurrir mucho antes de que aparezcan los trastornos característicos de la memoria. Dos tipos de ondas de sueño del hipocampo, oscilaciones lentas y husos del sueño, se sincronizan en individuos jóvenes, pero se ha demostrado que se desajustan durante la vejez.
Para más información: ABC
