La Fundación BBVA ha dedicado sus Ayudas a Equipos de Investigación Científica en Biomedicina en 2015 a la cardiología, la oncología y las enfermedades neurodegenerativas, tres grupos de patologías que por su alta prevalencia e impacto sociosanitario plantean grandes retos al conocimiento biomédico y al cuidado de la salud.
Según un comunicado, dos equipos de Sevilla han recibido estas ayudas: el proyecto 'Conexión entre inmortalización e hipoxia, contribución al cáncer', con el investigador de el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS/CSIC) Amancio Carnero como investigador principal y el proyecto 'Neuroprotección en la enfermedad de Parkinson; una potencial terapia basada en la estimulación de la producción de GDNF endógeno', con Xavier D'Anglemont de Tassigny, investigador contratado Miguel Servet en el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS/CSIC), Hospital Universitario Virgen del Rocío, como investigador principal.
Las ayudas están dirigidas a grupos de investigación de universidades públicas o privadas y de otras instituciones no lucrativas, con sede en España, que tengan una actividad investigadora significativa y que presenten proyectos altamente innovadores de naturaleza básica, traslacional o aplicada.
En esta ocasión, se han seleccionado cinco grupos integrados por un total de 35 investigadores. En todos los proyectos, incluso en los de investigación básica, hay una clara vocación traslacional, ya que a través del conocimiento del mecanismo de la enfermedad se buscan biomarcadores para su detección precoz o avances terapéuticos.
Los equipos distinguidos en esta edición de las ayudas buscan concretamente nuevas vías de tratamiento para el alzhéimer y el párkinson y para uno de los tipos de cáncer más agresivos, como es el glioblastoma; pretenden entender mejor el cáncer y su relación con la falta de oxígeno en las células y desentrañar el origen genético de una patología cardiaca de alta incidencia como la fibrilación auricular.
Cada uno de los equipos beneficiarios recibe una ayuda de hasta 150.000 euros y cuenta con tres años para materializar su proyecto. La innovación, el avance que se espera aportar al correspondiente campo de investigación y su aplicabilidad en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención son criterios que se toman en consideración para la selección de las candidaturas.
Los cinco equipos receptores de las ayudas han sido escogidos entre 324 candidaturas del más alto nivel presentadas a la convocatoria y que agrupaban a un total de 2.320 investigadores. La valoración se lleva a cabo en una primera fase por tres comisiones de evaluación compuestas por destacados expertos en cada una de las áreas: oncología, cardiología y enfermedades neurodegenerativas. Una comisión evaluadora general final, integrada por miembros de esas tres comisiones, ratifica el resultado de las anteriores.