Modificar 12 factores de riesgo en el transcurso de nuestra vida -desde la infancia hasta la adultez- podría demorar o incluso prevenir la aparición de demencia senil, concluye un informe dirigido por 28 expertos mundiales y publicado en la revista científica The Lancet.
En el mundo, alrededor de 50 millones de personas viven con demencia y se proyecta que el número aumentará a 152 millones par el año 2050.
En 2017, la Comisión Lancet ya había identificado nueve factores de riesgo que, a nivel global, contribuyen al 35% de los casos de demencia. Pero los autores estimaron que muchos más casos podrían prevenirse en los países de ingresos bajos y medianos (LMICs, por su sigla en inglés). Dentro de esta categoría están los países de América Latina, donde ese porcentaje asciende al 56%.
“Estas acciones son especialmente importantes en los países de ingresos bajos y medianos, donde las tasas de demencia están creciendo más rápidamente que en los países de altos ingresos. Esto es un resultado del aumento en la esperanza de vida, y una mayor frecuencia de ciertos factores de riesgo”, dicen los autores.
Más información: Clarín