Una terapia basada en anticuerpos de la proteína tau, un componente implicado en alzhéimer, ha demostrado ser eficaz en un modelo de ratón de esta patología neurodegenerativa. Los datos de una investigación que se publica en Neuron sugieren que estos anticuerpos pueden servir de base para unaterapia prometedora para los pacientes con enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurodegenerativos.
La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por la acumulación de proteínas tóxicas en el cerebro, que se cree que son las que desencadenan pérdida cognitiva de los pacientes. En el cerebro de las personas conalzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas las proteínas tau se agregan y enredan, formado lo que se llaman ovillos de proteínas que interfieren con la función cerebral y pueden causar muchos de los síntomas que experimentan los pacientes.
Ahora, el equipo de David Holtzman y Marc Diamond, de la Universidad Washington (EE.UU.) han levado a cabo un estudio a en ratones para revelar tratamientos potenciales que pudieran bloquear dicho proceso. «Hemos identificado anticuerpos anti-tau que parecen reducir la acumulación de tau y mejorar así la función cognitiva en un modelo de ratón de una enfermedad neurodegenerativa, denominada demencia frontotemporal, que es similar a la enfermedad de Alzheimer, lo que implicaría que éste podría ser un tratamiento para un gran número de pacientes».
Futura terapia
Primero los investigadores identificaron los anticuerpos que podrían prevenir la absorción de los agregados de tau en las células y que bloquearan la posterior agregación de tau intracelular. A continuación, infundieron tres anticuerpos anti -tau en los cerebros de los animales enfermos más de tres meses. Y vieron que la terapia de anticuerpos anti-tau reducía notablemente la acumulación de tau y mejoraba los déficits cognitivos en los animales; sin embargo, un anticuerpo control no dirigido contra tau no tuvo efectos beneficiosos.
Los expertos asegura que este estudio es el primero en demostrar los efectos de la infusión directa de anticuerpos anti-tau en el cerebro, por lo que podría tener implicaciones importantes para el diseño de anticuerpos terapéuticos para pacientes con algunas de las enfermedades cerebrales más discapacitantes.
Fuente: ABC