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El 80 % de los mayores que viven en residencias tienen problemas para dormir

El 80 % de las personas mayores de 65 años que viven en geriátricos o que están hospitalizadas padece alteraciones del sueño y, en aquellas que sufren una demencia, la prevalencia de estos trastornos aumenta hasta el 90 %.

Así se desprende de un estudio del Hospital Sagrat Cor de Martorell de las Hermanas Hospitalarias que se ha presentado en la X edición del curso de Actualización de Psicogeriatría que organiza la institución.

El coordinador de la unidad de psicogeriatría de ese hospital, Manel Sánchez, ha explicado que "algunas de las consecuencias del hecho de no dormir bien son un aumento del riesgo de caídas, el incremento del deterioro cognitivo y una mayor mortalidad".

Asimismo, si el anciano sufre una demencia, las repercusiones que tienen las alteraciones del sueño pueden confundirse con la sintomatología de la enfermedad.

"Por ejemplo, existen pacientes con Alzheimer que padecen una desestructuración de las fases del sueño con una reducción importante del tiempo de sueño profundo, que es el más restaurador, y que presentan somnolencia o cambios en el humor durante el día, que se asocian equivocadamente a la demencia", según Sánchez.

Según fuentes de la institución, aunque su uso todavía no está extendido, las terapias no farmacológicas han demostrado ser altamente eficaces para solucionar las alteraciones del sueño que sufre la mayoría de las personas mayores institucionalizas.

La doctora Ana Adan, del departamento de Psiquiatría y Psicobiología de la Universidad de Barcelona (UB), apunta la aplicación de luz terapéutica, que consiste en la proyección indirecta de una lámpara una vez al día durante unos 30 o 45 minutos, para ayudar a resolver los problemas del sueño en más de la mitad de las personas mayores.

La especialista señala, además, que si la luminoterapia se combina con una mejora de los hábitos como, por ejemplo, disminuir la estimulación de la persona cuando se acerca la hora de dormir o una situación de oscuridad total durante la noche, se potencian la respuesta y la intensidad de los beneficios de la terapia lumínica.

Fuente: abc.es

Con la colaboración de