Salamanca es ciudad de referencia a nivel nacional de la enfermedad del alzheimer. El motivo es, por un lado, que alberga el Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias (CRE), por el otro, ser la ciudad que vio nacer la primera Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) de todo el país. AFA nace de las necesidades de los familiares de enfermos de Alzheimer, de eso hace un cuarto de siglo y, pese a los esfuerzos de investigación, la enfermedad continua sin tener curación.
AFA Salamanca cuenta con un Centro de Día y una residencia que no cierra nunca, ambos especializados en Alzheimer. En esta última cuentan con aulas destinadas a las dinámicas para los familiares, que también son, en cierta medida, pacientes.
El equipo multidisciplinar que tiene esta asociación está compuesto por dos médicos, cinco enfermeras, dos psicólogos, dos terapeutas, dos fisioterapeutas y un equipo de profesionales de atención directa que duplica la ratio de lo que establece la normativa legal.
Los últimos informes publicados por el investigador Launer estiman que la Enfermedad del Alzheimer afecta al 5-10% de las población por encima de los 65 años. También han desvelado el incremento del número de dementes respecto a la década de los 80, estimado entre la población con más de 60 años en un aumento del 50%. Teniendo en cuenta que el alzheimer es la demencia que mas prevalece, según los últimos datos epistemológicos copando dos terceras partes del total de las enfermedades mentales.
En España alrededor de un 30% de las personas ingresadas en residencias padecen demencia. Estos no son más que datos de una enfermedad que cada vez afecta a más personas, de ahí la especial incidencia de la directora de AFA Salamanca, Amparo Rodríguez Sánchez en la prevención.
La enfermedad del alzheimer es irreversible y afecta al cerebro produciendo la muerte neuronal, deterioro cognitivo y pérdida de autonomía.
Enfermedad sin cura
En la actualidad no existe curación para la misma, pero se pueden paliar los síntomas, mejorar el cuidado y la calidad de vida del enfermo.
La detección de esta enfermedad y la atención adecuada al enfermo cuanto antes es fundamental para mantener su calidad de vida en la medida de lo posible, porque, desde que esta enfermedad afecta a una persona, esta depende de la atención de sus cuidadores durante las 24 horas del día y su vida va mermándose hasta el fin, con una duración que se estima entre los 7 y 15 años de vida, desde el comienzo de la enfermedad.
Se han establecido tres etapas en el desarrollo de esta enfermedad: La fase inicial, se caracteriza por la pérdida de la memoria inmediata, la capacidad de concentración, desorientación temporal y espaciadamente y con dificultades en el lenguaje; La segunda fase es en la que el enfermo no puede entender instrucciones fáciles, se vuelve irritable, aparecen problemas de comportamiento, tiende a aislarse y no reconoce y durante la fase final el paciente es incapaz de andar, no controla esfínteres y lleva una vida vegetativa.
La importancia del familiar
Emiliano Jiménez Fuentes se considera un paciente, porque se beneficia de las dinámicas y los cuidados que AFA establece para los familiares de enfermos de alzheimer.
Jiménez cuida a diario de su esposa, que padece la enfermedad del alzheimer, también es miembro de la Junta Directiva de AFA.
Este ciudadano de Salamanca piensa que el verdadero paciente es el familiar, porque es el que sufre. «El enfermo, a partir de cierto grado, como pensamos que no se entera, es feliz». Ahí el papel de AFA es muy valioso y valorado por los familiares porque apoya al familiar con terapias, talleres, actividades y dinámicas para que el familiar como cuidador a todas horas se sienta acompañado y no se rinda.
Emiliano Jiménez asegura haberse sentido deprimido, pero ha salido adelante y la enfermedad de su mujer, que le ocupa todo el día, le ha hecho «ser mejor persona», afirma.
Las enfermedades mentales son muy difícilmente reconocidas por los pacientes, «las personas nos negamos hasta el último momento», argumenta Jiménez, «pero no deberíamos hacerlo porque cuanto antes se comiencen a controlar, la calidad de vida será mejor», aclara.
Fuente: elnortedecastilla.es
«Hay un síntoma muy claro en la enfermedad del Alzheimer, no saber en qué día estas, es uno de los más significativos, no sabes si es lunes, martes,.. o qué día es», dice Emiliano Jiménez. «No es que se olviden las cosas, eso le puede pasar a cualquiera», concretiza.