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El Alzheimer en fase leve presenta dificultades de diagnóstico en el 95% de los casos

A pesar de su inmensa popularidad y de ser una de las enfermedades más prevalentes, el mal de Alzhéimer no es tan fácil de detectar. Las personas que lo sufren manifiestan síntomas que se pueden confundir, sobre todo en las etapas iniciales, con otro tipo de demencias. En muchas ocasiones, las familias confunden los síntomas con despistes producidos por la edad y no alertan sobre ellos.

Esta dificultad en su detección favorece que, mientras en los estadios evolucionados, la enfermedad esté diagnosticada en un porcentaje del 64 %, se estima que los estadios más leves solo llegan al 5%, según los últimos estudios. Por todo ello, La fundación Vianorte-Laguna organizaba las Jornadas de Actualización en el Deterioro Cognitivo patrocinadas por KRKA Farmacéutica y dirigidas a profesionales de toda España vinculados al tratamiento del Alzheimer. La Jornada ha contado con el aval científico de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, y el apoyo de CEAFA, la Confederación Española de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias, y ha abordado temas como el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano, la evaluación a pacientes con posible deterioro cognitivo, o manifestaciones neuropsiquiátricas, entre otros. En esta jornada también se valoró el gran esfuerzo económico que tiene esta enfermedad para las familias. Se sabe que el 10% de los mayores de 65 años sufre Alzheimer, y que el gasto es de cerca de 30.000 euros anuales por familia. La clave: identificar los primeros síntomas En este aspecto, es fundamental reconocer los primeros síntomas como medio para llevar a cabo un diagnóstico precoz, y en este caso, el papel de la familia es esencial. Algunos de los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer son la pérdida de memoria repentina, dificultad para aprender cosas nuevas, o la falta de orientación. Otros de los síntomas más comunes son la pérdida de expresión oral o tener la palabra “en la punta de la lengua” le ocurre casi al 94 % de los mayores, olvidar los nombres de personas (94 %) u olvidar lo que se acaba de decir (86 %)

Fuente: new3edad.com

Con la colaboración de