Se estima que en el estado de Nueva York más de 390,000 personas están sufriendo de Alzheimer y muchas de ellas son de origen hispano. Sin embargo, esta cifra podría ser mucho mayor si se toma en cuenta que un gran número de latinos confunden los síntomas de la enfermedad con las señales normales de la vejez, por lo que no la diagnostican y buscan ayuda a tiempo.
Entre los hispano que sufren esta enfermedad mental se encuentra el esposo de Odilia Sánchez, un cubano de 77 años quien fue diagnosticado en septiembre de 2014. Como muchos otros latinos en Nueva York la mujer, también de origen cubano, se encontraba atendiendo sola a su debilitado marido sin ningún tipo de apoyo profesional.
“Muchos hispanos no conocen sobre la enfermedad y no saben que existen servicios en la comunidad que ellos pueden aprovechar. Yo fui una de ellas”, confesó Sánchez quien reside en El Bronx.
A pesar del desconocimiento, Odilia decidió buscar la ayuda que tanto necesitaba tras conocer, por medio de la Fundación del Alzheimer, que existían varias organizaciones en Nueva York que prestan asistencia a personas que cuidan de familiares con enfermedades mentales.
“Como uno nunca piensa que va a ser afectado con alguna de estas enfermedades, uno nunca se conecta con estas organizaciones, pero soy testigo de que pueden guiar y ayudar muchísimo”, dijo.
Pero no todas las historias de pacientes latinos con Alzheimer terminan como la de los Sánchez. Debido a que muchos tienen la falsa creencia de que la enfermedad es parte normal del envejecimiento y que no se puede hacer nada al respecto, no buscan la ayuda que necesitan a tiempo. Esto es alarmante debido a que la comunidad latina es una de las afectadas por este mal.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los latinos son 1.5 veces más propensos a desarrollar la enfermedad que las personas de origen caucásico. Y se estima que el número de latinos mayores que sufren de Alzheimer y demencias relacionadas podría aumentar de aproximadamente 200 mil actualmente a 1.3 millones en 2050, un crecimiento del 600%.
Hispanos envejecen más
Una de explicaciones que dan los expertos al hecho de que los latinos sean más propensos a sufrir de Alzheimer, no tiene nada que ver con su genética, sino con su edad, porque los latinos envejecen más que otros grupos.
Se estima que la expectativa de vida de los hispanos aumentará a los 87 años en el 2050, superando a todos los demás grupos étnicos en EEUU. Es decir, los hispanos serán uno de los grupos de mayor edad (65 años o más) y por lo tanto tendrán más riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, un tipo de demencia irreversible cuyas causas aún no son completamente conocidas, pero que los investigadores creen que se debe a una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.
El Alzheimer afecta a 5.4 millones de personas en EEUU y se ha convertido en la quinta causa principal de muerte de los mayores de 65 años.
Sepa reconocer los síntomas
Se estima que los latinos experimentan síntomas de Alzheimer unos siete años antes que los blancos. Debido a ello, los expertos consideran primordial que las familias hispanas aprendan a reconocer las señales de esta enfermedad a tiempo.
Estudios médicos han demostrado la importancia de un diagnóstico temprano para que el paciente y sus familias puedan beneficiarse de los recursos disponibles para aliviar los síntomas del Alzheimer y otros tipos de demencia. Por ello les recordamos las 10 señales más comunes que podrían indicar que una persona dentro de su propia familia puede estar sufriendo de Alzheimer:
- Cambios en la memoria que dificultan la vida diaria, como olvidar citas, pagos, compromisos y eventos importantes.
- Incapacidad de hacer planes o de resolver problemas, agravada por la dificultad en la concentración que impiden cosas tan sencillas como seguir una receta conocida o hacer las cuentas del mes.
- Dificultad para realizar las tareas del trabajo y del hogar.
- Desorientación en tiempo y lugar, perdiendo la noción del tiempo y muchas veces olvidando cómo se llegó a un lugar y qué hace allí.
- Dificultad para comprender imágenes visuales, dificultad con la vista para leer, juzgar distancias y determinar colores y contrastes. Problemas de percepción, creyendo por ejemplo, que su imagen en el espejo es otra persona.
- Dificultad para expresar ideas y encontrar la palabra adecuada (oral y escrita).
- Pérdida de objetos, colocándolos en lugares extraños.
- Poca atención al aseo personal.
- Dejar de mostrar iniciativa en el trabajo o en las actividades sociales.
- Cambios en la personalidad y en el estado de ánimo.
Recuerde, la pérdida de memoria y confusión no son una parte normal del envejecimiento. Si nota que un ser querido presenta estas señales, consulte con su médico e insista hasta que se realice un diagnóstico adecuado..
Recursos:
Para más información y recursos puede visitar http://www.alz.org/espanol o llamar a la línea de asistencia gratis al 1.800.272.3900.
Fuente: http://eldiariony.com