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“El alzhéimer puede comenzar desde el embarazo”. El titular que se llevó una reprimenda del gobierno británico

Investigación que vincula el déficit durante el embarazo de vitamina A y alzhéimer (en modelos animales) genera titulares en la prensa británica que se llevan una reprimenda del Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés). Un exceso de vitamina A puede conducir a malformaciones congénitas en los bebés.

En tiempos de postverdad, de caídas de ventas de periódicos impresos, de luchas descarnadas por lograr más interacciones en las redes sociales, ni la salud se salva de los titulares que buscan atraer el clic. El alzhéimer es un campo especialmente atractivo: millones de cuidadores sedientos (y muy necesitados) de soluciones.

El último de esos titulares efectistas que tanto gustan en la prensa británica, logró que en la página web del Servicio Nacional de Salud, se publicara un artículo en el que explican detalladamente la investigación que los generó, y de paso, da un tirón de orejas a medios tan populares en Inglaterra como Mirror y The Sun.

La investigación objeto de la polémica, publicada en la prestigiosa revista Acta Neuropathologica, vincula el déficit de vitamina A durante el embarazo a déficits cognitivos puntuales en crías de rataseX03sí, porque este punto específico del estudio, el del embarazo, se basó en datos obtenidos en animales de experimentación. Pero calma, ahora te explicamos todos los detalles.

Vitamina A y alzheimer: la investigación que generó todo.

La investigación fue desarrollada por científicos chinos y canadienses. Las conclusiones se basaron en datos recogidos en experimentos de laboratorio, pero también en información recopilada en 15 residencias de ancianos en China.

En los experimentos realizados en animales, los científicos tomaron a dos grupos de ratones modelos de enfermedad de Alzheimer, es decir, animales modificados genéticamente para que, en un punto de su vida adulta, comenzaran a mostrar en el cerebro signos semejantes a los que provoca el alzhéimer en los seres humanos. Uno de estos grupos fue alimentado con una dieta normal, mientras el otro recibió una dieta deficiente en vitamina A.

Los ratones tuvieron crías y después de seis meses del nacimiento, unas pruebas clásicas para valorar las habilidades mentales de los ratones encontraron que, en las crías de las ratas con déficit de vitamina A, un tipo de memoria funcionaba peor que en los descendientes de ratas sin déficit de vitamina A.

En las ratas originales, las alimentadas de forma diferente en función de los objetivos de la investigación, el déficit de vitamina A se asoció a niveles más elevados de una sustancia involucrada en el origen de las placas tóxicas que pueblan el cerebro de las personas con alzhéimer.  Los suplementos de estas vitaminas mejoraron el funcionamiento cognitivo de los animales.

¿Y qué encontraron en los adultos mayores? En el grupo de mayores analizados, una total de 330, 61% tenía niveles normales de vitamina A. En el 13% de los investigados esta vitamina estaba en niveles deficientes y en el 26% estaba por debajo de lo deseado. En estos dos últimos grupos, los investigadores encontraron que la prevalencia de deterioro de las funciones mentales era mayor.

Fuente: 2ti.es

Con la colaboración de