Pese a la travesía por el desierto que atraviesan los Campus de Excelencia Internacional en España, las distintas universidades tratan de mantenerlos con vida y sacar adelante algunas de las ideas proyectadas. Es el caso de un nuevo centro de experimentación animal que se construirá en Teatinos y cuyas instalaciones complementarán las que actualmente tiene la Universidad de Málaga (UMA).
Este edificio va a permitir introducir la cría de animales de experimentación bajo condiciones de barrera sanitaria de seguridad biológica alta y asegurar el éxito de la investigación biomédica llevada a cabo en la UMA e impulsada por el Campus de Excelencia Internacional Andalucía Tech, a través del Polo de Excelencia Docente e Investigadora en Biotecnología para una Sociedad Saludable.
Se trata de instalaciones muy especializadas para albergar en «aislamiento extremo» a animales « muy inmunodeprimidos», que se utilizan para el estudio de ciertas enfermedades vasculares y del sistema nervioso central, como el alzhéimer, la ansiedad, la depresión, las adicciones, la esclerosis múltiple, pero también la obesidad y la diabetes. Este centro ampliará el espacio que se puede dedicar a estos estudios e incorporará la posibilidad de criar animales, especialmente los transgénicos en condiciones extremas de seguridad.
Todo ello ha obligado a coordinar «hasta el milímetro» la obra y el equipamiento, «hasta tal punto que el concurso público se complicó porque hubo que poner de acuerdo a la empresa constructora con la que posteriormente se encargaría del acondicionamiento del inmueble», explica el delegado de la rectora para el Campus de Excelencia Internacional Andalucía Tech. «Esto no es hacer un laboratorio y amueblarlo; ha habido equipos que incluso se han tenido que integrar en el transcurso de la obra», precisa Víctor Muñoz.
«Único» en Andalucía, llamado a convertirse en un referente investigador en la región, según Muñoz, cuenta con un presupuesto de algo más de 2.800.000 euros para la construcción y el equipamiento, que salen de la ayuda Innocampus que el Gobierno concedió en 2010 para financiar proyectos del Campus de Excelencia Internacional.
Para este nuevo centro de experimentación animal fueron destinados, concretamente, 2.837.277 euros, que se dividen entre el millón y medio para las infraestructuras (estudio geotécnico y topográfico; el proyecto básico de ejecución de la obra, y el estudio de seguridad y salud), y el 1.337.277 euros para equipamiento.
Según Muñoz, el nuevo centro tiene que estar terminado antes de finales de año, fecha en que expira el plazo para tener invertida la ayuda. Será una construcción modular, para que vaya creciendo conforme haya presupuesto, de modo que algún día pueda trasladarse el 'animalario' antiguo a las nuevas instalaciones.
Cumplimiento de los plazos
Hasta el momento los plazos se van cumpliendo, pues en julio tenía que estar adjudicada la obra y el área de Urbanismo ya ha concedido la licencia para el inicio de las mismas.
Estará abierto a todos los grupos de investigación de la Universidad de Málaga que lo precisen, pero como ocurre con el actual 'estabulario' (utilizado por la fundación Imabis), estará sujeto a futuros acuerdos con otras instituciones científicas e investigadoras.
La ayuda Innocampus 2010 que recibió la UMA constaba de cuatro millones de euros. Hasta completarlos, además de los 2.837.277 euros, hay 312.700, que se destinarán al edificio del Caiti (Centro Andaluz de Investigación en Tecnologías Informáticas y el de Investigación en Turismo, Arquitectura y Territorio de la UMA) para el suministro, instalación, configuración de equipos y servidores, almacenamiento y elementos de red, y otros 850.000 para equipamientos de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI).
Fuente: diariosur.es