El Cabildo de Tenerife destinará un millón y medio de euros para el próximo año a prestar servicios sociales por los municipios de la Isla. Un total de 18 colectivos serán los encargados de atender de una forma más descentralizada a aquellos enfermos y familiares y a las personas en riesgo o ya en situación de exclusión social. El objetivo es que los ciudadanos puedan acceder a los complejos o delegaciones especializadas de una forma más cómoda y sin necesidad de tener que desplazarse al área metropolitana, donde se concentra el campo de actuación.
La Corporación insular acogió el acto de presentación de esta medida y su presidente, Carlos Alonso, destacó que gracias al apoyo de las organizaciones sin ánimo de lucro y a los ayuntamientos se ha podido cerrar lo que recibe el nombre del Anillo Insular de las Políticas Sociales con el fin de que los servicios "no se concentren" en la región urbana de la Isla.
Por su parte, el vicepresidente y consejero insular de Bienestar, Sanidad y Dependencia, Aurelio Abreu, aseguró que esta iniciativa permitirá trasladar esa atención a los municipios más alejados para así "garantizar la cohesión territorial con independencia de donde viva una persona".
Las asociaciones que hacen posible este Anillo atienden a 16 colectivos diferentes. Éstos son: enfermos y allegados de gente con alzheimer, párkinson, hemofilia, diabetes, personas sordas, que padecen patologías raras o renales, con cáncer de mama, autismo, fibromialgia, trastornos alimentarios, síndrome de down, cardiopatías, mayores de 18 años extutelados, apoyo a los que están en riesgo de exclusión social o que ya se encuentran en esa situación y ayuda a las familias mediante un punto de encuentro.
Aurelio Abreu destacó que todos estos servicios se prestan desde este año aunque la intención en ampliar las delegaciones y reforzar la actuación en los próximos años, ya que es "prioritario para dar respuestas a las familias que no pueden acceder a ellos por lejanía o por el coste que supone el desplazamiento". Según sus estimaciones, con esta acción se crearán alrededor de 150 empleos y se atenderán a unas 500 personas.
El vicepresidente del Cabildo explicó que los ayuntamientos colaboran en este proyecto porque "conocen mejor las necesidades" de sus vecinos y, además, las corporaciones municipales también "ponen a disposición sus locales para prestar los servicios".
Los complejos integrales están ubicados en Los Silos, Los Realejos, Arona y Granadilla de Abona, mientras que las delegaciones están repartidas por casi todos los municipios de la Isla. La atención del alzheimer o de la demencia es la más descentralizada, al estar presente en un total de 17 localidades, y es prestada por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afate) y por la Asociación de Cuidadores, Familiares y Amigos de Personas con Dependencia, Alzheimer y otras Demencias.
A estas organizaciones se suman la Asociación de Familiares y Enfermos de Párkinson de Tenerife, la Asociación de Hemofilia de Santa Cruz de Tenerife, Diabetes de Tenerife, la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de las Islas Canarias y la Fundación Canaria para el Sordo.
Los otros colectivos encargados de prestar los servicios son: la Asociación de Enfermos Renales de Tenerife; Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama; Asociación de Padres de Personas con Autismo de Tenerife; Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica de Tenerife; Asociación para la Liberación de la Anorexia y la Bulimia en Tenerife; el Colegio de Psicólogos para el trato de enfermedades raras; Asociación Tinerfeña de Trisómicos 21-Down Tenerife; Corazón y Vida; y Cáritas, con el proyecto Lázaro para el apoyo a la gente en riesgo o ya en situación de exclusión social. A ellos hay que añadir al Instituto de Atención Social y Sociosanitaria para ayudar a los mayores de 18 años extutelados.
Tanto el mandatario tinerfeño como el consejero insular de Bienestar destacaron la necesidad de que el Servicio Canario de Salud se implique en este proyecto para poder dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, ya que la salud "no puede ser un motivo de exclusión social", advirtió Carlos Alonso.
Por su parte, el presidente de Afate, Manuel Ángel Hernández, espera que esta iniciativa "no sea fruto de las elecciones para que continúe en el tiempo" y solicitó más fondos para mejorar la atención especializada.
Fuente: laopinion.es