En la comarca de Antequera residen cerca de 540 enfermos de alzhéimer, aunque poco más de dos centenares son diagnosticados. La ciudad del Torcal cuenta con un Centro de Alzheimer terminado desde 2009 pero cerrado a cal y canto por los problemas financieros de las empresas concesionarias. Transcurridos cinco años, y después de que el Ayuntamiento de Antequera se hiciese cargo de la infraestructura, al fin se anuncia que la gestión del centro saldrá a concurso a principios de septiembre para abrirlo antes de final de año.
El alcalde de Antequera, Manuel Barón , informó a La Opinión de Málaga de que la empresa ganadora del concurso será la encargada de gestionar la Ley de Dependencia y la Ayuda a Domicilio en la Ciudad del Torcal, así como el Centro de Alzhéimer. «Ahora mismo la gestión la tiene Serainant, que está haciendo un buen servicio, pero toca renovarlo. Se abrirá concurso y optarán empresas de ese tipo. Pero vamos a aumentar aún más las prestaciones», precisó el regidor.
No obstante, el alcalde señala que el centro, que cuenta con unas 40 plazas, no solo irá enfocado a atender a personas con alzhéimer sino también a personas mayores o con cualquier demencia senil, que podrán disfrutar de la estancia diurna los fines de semana gestionada por la empresa adjudicataria. De este modo, de lunes a viernes será la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Antequera y Comarca (Afedac) la que desarrollará terapias para los enfermos teniendo su sede en dicho centro.
«Sera un respiro familiar. Dar la posibilidad para que unas horas o unas jornadas del fin de semana las familias pueda organizar el resto de su vida, porque estas personas necesitan mucha atención y eso desgasta muchísimo y tenemos que atenderlas», insistió Barón.
Así, el Consistorio, tras solucionar los problemas con la acometida eléctrica que han precisado una inversión superior a los 20.000 euros, cierra un capítulo cuya primera página se comenzó a escribir el anterior gobierno socialista. Este último adjudicó la gestión del inmueble a la UTE formada por la empresa Rosalba y Antequera Golf por 25 años a cambio de invertir 1,66 millones de euros en su construcción, sumando a dicha cifra una subvención de 240.000 euros de la Diputación Provincial de Málaga. De este modo, las dificultades económicas de las empresas implicadas impidieron la definitiva puesta en marcha del Centro de Alzhéimer de Antequera, con lo que en septiembre de 2012 el Consistorio antequerano, mediante una compensación de más de 1,7 millones de euros, adquirió la propiedad del edificio.
«Nosotros nos encontramos además de con la inmensa deuda, con el centro de tecnificación de atletismo bloqueado, con la Jefatura de Policía Local bloqueada», recalcó Barón, preguntándose sí «el PSOE hizo algo en condiciones antes, o nada más que nos dejo problemas y más problemas».
Por su parte, el presidente de Afedac, Enrique Arjona, resaltó la importancia de tener una sede para atender a 22 enfermos de alzheimer que forman parte de la asociación aunque se mostró prudente hasta conocer la empresa adjudicataria. «A ver qué objetivos tiene. A nosotros nos interesa que el pliego de condiciones pueda ser llevadero», dijo.
Peticiones de Afedac
«A mí lo que me interesaría es homologar el centro y solicitar un proyecto para dar las plazas. Cuando se tiene la normativa cumplida se presenta el estatuto de trabajo y todos los profesionales con contrato», comentó Arjona, quien desea que las plazas del Centro de Alzheimer sean concertadas por la Junta de Andalucía. De otro lado, Arjona puso de relieve la necesidad de recibir más subvenciones para que la asociación siga subsistiendo, ya que en este momento tienen entre un 5% y 10% de déficit.
Asimismo, el presidente de Afedac recalcó que desde la administración andaluza «si antes te daban 20.000 euros, ahora si te mandan 2.000 euros ya es mucho».
En este sentido, Arjona denunció que «estamos muy lejos de hacer una cosa que sea lógica y positiva, no sé cómo vamos a levantar cabeza para llevarlo porque queremos ampliar, pero no sé cómo». Afedac realiza terapias con habilidades emocionales de rehabilitación.
Fuente: laopiniondemalaga.es