Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

El cerebro sólo se hace visible con la donación

Tras la extracción, una parte de tejido se congela a muy baja temperatura y se archiva. Otros tejidos se procesan para el diagnóstico definitivo de la enfermedad.

La donación de un cerebro es la única manera de conocer la enfermedad que padece. Los expertos consultados por este periódico destacan la necesidad de la investigación para avanzar en el conocimiento de las enfermedades neurodegenerativas. No hay pruebas radiodiagnósticas tan concluyentes como el estudio directo del cerebro hasta el punto de que el diagnóstico exacto de la enfermedad neurológica del pacientes sólo se puede hacer con su análisis directo, explica el investigador del CSIC León DeFelipe, que descarta que se puedan realizar trasplantes de este órgano.

Para donar el cerebro a la ciencia sólo hace falta inscribirse en un registro en el Instituto de Neurociencias de Salamanca. Todos los trámites se pueden hacer desde la Asociación Alzhéimer de León, que facilita toda la información.

El tejido cerebral donado se extrae poco después del fallecimiento del donante. El procedimiento de extracción es equivalente a una autopsia neuropatológica. Consiste en la apertura del cráneo, una vez que se ha abierto y separado el cuero cabelludo, y en la retirada cuidadosa del cerebro. Después de la extracción, el cráneo y el cuero cabelludo quedan en su posición normal, y la sutura de la piel, en la parte posterior de la cabeza, es apenas visible. Todo el procedimiento es realizado por personal especializado, con total respeto al cadáver y al tejido. Tras la extracción, una parte del tejido se congela a muy baja temperatura y se archiva. Otra parte se procesa para diagnóstico. El procedimiento de extracción del tejido dura en torno a una hora. Este diagnóstico neuropatológico será el diagnóstico definitivo del donante. Los investigadores no sólo necesitan cerebros enfermos. Los sanos son imprescindibles para comparar los cambios.

Se necesitan tejidos

El banco de cerebros que impulsa la Asociación de Alzhéimer de León tiene como objetivo aumentar las donaciones y evitar que el cadáver tenga que salir fuera de León para que los patólogos puedan hacer la extracción de los tejidos ya que la ausencia actual de la logística adecuada obliga el traslado de los cadáveres a Madrid, lo que frustra las voluntades.

La Consejería de Sanidad apoya el proyecto presentado por el Centro Alzhéimer de León y pilotará en el Hospital de León un banco de cerebros que tiene como novedad la disponibilidad de la historia clínica de los pacientes, así como su evolución y la medicación dispensada para el tratamiento de la enfermedad. Para ello coordinará la actividad con el Instituto de Neurociencias de Salamanca, el Hospital de León, Sacyl, Fundación Cien de Madrid y la asociación de León. Una experiencia, para la que todavía no hay fecha, pero que se extenderá después a todas las provincias de la Comunidad. El proyecto se concretará con las partes implicadas en las próximas reuniones.

Fuente: diariodeleon.es

Con la colaboración de