Los beneficios del chocolate para la salud física y psíquica, o más bien de los flavonoides y polifenoles que contiene, han sido demostrados en multitud de estudios. Sus propiedades antioxidantes, anticoagulación y antinflamatorias se asocian a la prevención de problemas cardiovasculares y al retraso del envejecimiento de la piel, además de convertir al cacao en uno de los remedios más eficaces contra la tos crónica. Una serie de beneficios a los que ahora se suma su capacidad para estimular la memoria de las personas mayores, según el estudio de un equipo de neurólogos de la Universidad de Harvard publicado en el último número de la revista Neurology.
Los prometedores resultados del estudio podrían contribuir a dar nuevos pasos en las estancadas investigaciones sobre la enfermedad de Alzheimer, según explica el profesor de la Universidad Johns Hopkins Paul Rosenberg en un texto anexo que acompaña la publicación. “Aunque el cerebro humano representa alrededor del 2% del peso corporal, éste consume más del 20% del oxígeno y la energía. Para satisfacer esta demanda neuronal, el flujo sanguíneo aumenta en el cerebro con el fin de producir glucosa”, explica el especialista. Un mecanismo conocido como acoplamiento neurovascular que, según añade, “podría jugar un rol importante en el caso de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer”.
La investigación se ha centrado tanto en la relación entre el acoplamiento neurovascular y las funciones cognitivas, como en el efecto del chocolate sobre esta. El resultado de la investigación demostró que los participantes (todos ellos con una edad media de 73 años y sin ningún síntoma de demencia) con disfunciones en el acoplamiento neurovascular experimentaron una significativa mejoría de sus funciones cognitivasdespués de tomar dos tazas de chocolate diarias durante un mes. Por el contrario, entre las personas sin ninguna disfunción de este tipo no se produjeron cambios.
Las conclusiones deben ahora revisarse y profundizarse con nuevas investigaciones, pero “es un paso importante para probar la relación causal entre el consumo de chocolate, las patologías neurovasculares y las disfunciones cognitivas”, según asegura Rosenberg.
Enfermedades sin cura, pero con posibilidad de prevención
Para estudiar el papel del los flavonoides, a los que se atribuyen numerosos efectos positivos, los investigadores también ofrecieron a los participantes un tipo de chocolate al que se había extraído esta sustancia. El resultado fue equivalente, sin apreciarse diferencias de ningún tipo. “Todos los estudios precedentes ponían el énfasis en los flavonoides para explicar los beneficios del cacao, pero en nuestro caso tiene que tratarse de otro componente”, explica Farzaneh Sorond, coordinador del equipo de investigación. Unos componentes que tratarán de identificar en futuros estudios.
Las próximas líneas de investigación también estarán orientadas a desarrollar medicamentos preventivos contra el deterioro cognitivo, así como de tratamientos para luchar contra la enfermedad de Alzheimer o cualquier otra patología neurodegenerativa.
Fuente: elconfidencial.com