El bioquímico español Álvaro Inglés (Cáceres, 1984) trabaja en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria ideando nuevas armas contra el alzhéimer y el párkinson. Ha diseñado unas proteínas artificiales llamadas 'quimeras'. Su apuesta es inyectarlas en el cerebro, iluminarlas con luz y así activar la regeneración de las neuronas; ahora tiene que probarlas en ratones. El 19 de mayo recogió en Israel una de las becas de la fundación Dan David, dotada con 15.000 dólares, que se conceden a proyectos innovadores de alto riesgo. Responde a las preguntas de Verónica Fuentes, de SINC.
PREGUNTA. ¿Qué supone el haber conseguido una beca de tanto prestigio?
RESPUESTA. Es una satisfacción porque el esfuerzo realizado se ha visto recompensado. El premio Dan David está dotado con un millón de dólares y cada año cambian el objetivo de estudio. 2014 es el de la memoria. Además ofrecen veinte becas de 15.000 dólares para gente que tenga un proyecto muy innovador de alto riesgo y con grandes ganancias: high risk, high gain. Uno de los ámbitos era combatir la pérdida de memoria y les gustó nuestra propuesta: una herramienta que permite activar neuronas con luz y promover su supervivencia. Creemos que sería una buena idea probarla para activar células con alzhéimer o párkinson.
Nuestra propuesta es activar con luz neuronas con alzhéimer o párkinson para regenerarlas
R. En el último año hemos desarrollado proteínas biosintéticas, que no existen en la naturaleza. Se llaman proteínas quimeras y consisten en un receptor fusionado con una proteína sensible a la luz, para poder activar el receptor iluminando las células. Estos receptores son muy importantes porque se unen con los factores de crecimiento, que, como su propio nombre indica, producen la supervivencia o el crecimiento de las células. También pueden regenerar células que estén muriendo o que tengan algún defecto. Si se suministra este factor de crecimiento, pueden volver a hacer su función normalmente.
P. ¿Y no conllevan efectos secundarios?
R. Sí, ahora mismo en neurociencia estos factores no se pueden administrar directamente porque producen efectos secundarios muy indeseados. Pensamos que para controlarlo, en vez de inyectar el factor de crecimiento, podemos activar su receptor con luz. De esta manera tenemos un sistema muy seguro, porque aunque envíes la proteína a todo el organismo, sólo va a ser activada donde se ilumine con luz. Activamos la misma ruta de señalización que la proteína nativa, pero únicamente en las regiones del cerebro que nosotros queremos.
P. ¿Y esto es sólo aplicable al alzhéimer y al párkinson?
R. Tenemos pensado aplicarla primero a ambas enfermedades, porque en ellas se degeneran neuronas en unas partes muy específicas del cerebro. No podemos inyectar nuestra proteína quimera en cualquier sitio y que haga su función. Tiene que ser activada solo en estas zonas donde hay degeneración neuronal.
Podríamos combatir la pérdida de memoria y promover el aprendizaje espacial, dependiendo de la zona del cerebro donde se activen los receptores
R. Sí, se ha visto que está muy relacionada con la muerte neuronal en ciertas partes del cerebro. Por eso, si conseguimos activar una ruta de señalización celular que promueva el crecimiento y la proliferación, en teoría podríamos combatir la pérdida de memoria y también promover el aprendizaje espacial. Dependiendo de la zona del cerebro donde se activen estos receptores se puede conseguir una respuesta u otra.
P. Supongo que todavía queda tiempo para llevarlo a la práctica clínicaeX03
R. Efectivamente. Hemos desarrollado la herramienta y vamos a publicarla ahora. Primero haremos nuestras pruebas en cultivos neuronales y luego inyectaremos esta proteína en ratones. Utilizarla en estos modelos es muy interesante ya que tiene bastantes posibilidades de funcionar.
P. ¿Después lo probarán con primates?
R. De cara a la medicina traslacional hay muchos problemas que abordar. Por eso vamos a discutir las posibles aplicaciones terapéuticas con expertos en la aplicación de factores de crecimiento en el cerebro en humanos. Queremos ver qué aplicaciones puede tener nuestra proteína y si en un futuro se podría aplicar a primates no humanos. Si todas las fases se van consiguiendo incluso podrían utilizarse en humanos.
P. ¿La pérdida de memoria está provocada por esa degeneración de las neuronas?
R. Sí, se ha visto que está muy relacionada con la muerte neuronal en ciertas partes del cerebro. Por eso, si conseguimos activar una ruta de señalización celular que promueva el crecimiento y la proliferación, en teoría podríamos combatir la pérdida de memoria y también promover el aprendizaje espacial. Dependiendo de la zona del cerebro donde se activen estos receptores se puede conseguir una respuesta u otra.
P. Supongo que todavía queda tiempo para llevarlo a la práctica clínicaeX03
R. Efectivamente. Hemos desarrollado la herramienta y vamos a publicarla ahora. Primero haremos nuestras pruebas en cultivos neuronales y luego inyectaremos esta proteína en ratones. Utilizarla en estos modelos es muy interesante ya que tiene bastantes posibilidades de funcionar.
P. ¿Después lo probarán con primates?
R. De cara a la medicina traslacional hay muchos problemas que abordar. Por eso vamos a discutir las posibles aplicaciones terapéuticas con expertos en la aplicación de factores de crecimiento en el cerebro en humanos. Queremos ver qué aplicaciones puede tener nuestra proteína y si en un futuro se podría aplicar a primates no humanos. Si todas las fases se van consiguiendo incluso podrían utilizarse en humanos.
Primero haremos nuestras pruebas en cultivos neuronales y luego inyectaremos esta proteína en ratones
R. Fue un boom hace un par de años. De hecho, la optogenética fue elegida método del año por la revista Nature Methods en 2010. Normalmente se ha utilizado para activar y desactivar neuronas