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El círculo virtuoso del fitato

La UIB presenta una patente relacionada con la diabetes y un estudio sobre la aplicación del fitato en la prevención y tratamiento de varias patologías relacionadas con la calcificación

Hace más de dos décadas que en Baleares un grupo de investigadores de la UIB, encabezado por Fèlix Grases, consiguió establecer los mecanismos de formación de los cálculos renales más comunes. El objetivo principal de estos primeros estudios era descubrir por qué se producían y aportar soluciones para mejorar tanto su diagnóstico como su prevención. En el origen de esta investigación estaba el fitato, un componente natural que se encuentra en los cereales integrales, legumbres o frutos secos.

Paso a paso, se fue profundizando en el estudio de la actividad biológica de esta sustancia, bastante desconocida hasta entonces, y se observó que, además de su efectividad como inhibidor de los cálculos renales, podría servir para prevenir otro tipo de calcificaciones, como las cardiovasculares que se producen en las arterias, ser un agente antisarro y otras posibles aplicaciones, ya que se trata de un antioxidante que impide la formación de radicales libres.

Experimentos de laboratorio, estudios realizados conjuntamente con profesionales de la salud, patentes de diferentes productos y la creación de una empresa surgida del grupo de investigación, que acaba de conseguir 36,6 millones de euros para desarrollar un fármaco, cierra el círculo virtuoso de la molécula de fitato, aunque en este caso sería más correcto decir que abre la espiral a nuevas aplicaciones.

El Laboratorio de Litiasis Renal y Biomineralización de la UIB acaba de presentar los resultados de dos investigaciones, la primera en colaboración con el Hospital Son Llàtzer consiste en el desarrollo de una patente relacionada con la diabetes y la segunda, junto con el Hospital Universitario Son Espases, es un estudio sobre la aplicación del fitato para la prevención y el tratamiento de varias patologías relacionadas con la calcificación de los tejidos blandos.

Durante la presentación, Fèlix Grases, director del mencionado Laboratorio y director del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS), destacó que esta patente es la primera del IB-Salut con la UIB, y un ejemplo más de lo fructífera que puede llegar a ser la colaboración entre hospitales y Universidad.

La patente Uso del ácido fítico o de sus sales solo o en combinación con vitámeros B6 para la prevención de la formación de productos de glicación avanzada, realizada conjuntamente con el Hospital Son Llàtzer, está relacionada con una combinación de fitato y piridoxamina -un vitámero de la vitamina B6-, que evita la formación de AGEs (siglas en inglés, Advanced Glycation End-Products, Productos Avanzados de Glicación) en pacientes diabéticos.

Los AGEs son unos compuestos que se generan entre el exceso de glucosa en la sangre y algunas proteínas, que conducen al deterioro estructural y funcional de las moléculas sobre las que actúan; en este proceso se generan toda una serie de reacciones complejas que acaban con la formación de radicales libres y la consecuencia son alteraciones del sistema neurológico, cardiovascular o renal. Es uno de los motivos por el que los pacientes aquejados de diabetes terminan desarrollando diferentes trastornos metabólicos de índole muy variada, entre los que destaca la nefropatía, la cardiopatía diabética o enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

«La glucosa que se fija en el tejido produce estas moléculas implicadas en gran parte del desarrollo de las complicaciones crónicas de la diabetes», explica el doctor Lluís Masmiquel, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Son Llàtzer. «Previamente ya habíamos demostrado que estos enfermos presentan concentraciones de fitato más bajas que la población general y, en este estudio, hemos demostrado que administrándoles un suplemento de fitato con piridoxamina la formación de AGEs disminuye de forma considerable; lo que nos lleva a pensar que, a largo plazo, esta suplementación puede tener efectos beneficiosos y que podría ayudar a prevenir la aparición de este tipo de complicaciones, mejorando las expectativas en estos pacientes. Al tratarse de una combinación de compuestos naturales podrá elaborarse en forma de componente dietético».

La segunda investigación tiene que ver con el fitato y los procesos de calcificación cardiovascular en mayores. «A medida que envejecemos se va depositando calcio en los tejidos blandos, corazón y vasos sanguíneos, que puede acabar afectando a las válvulas cardiacas y provocar fallos renales graves y otros problemas de salud», aclara Grases.

El estudio publicado en la revista PLoS One Relación entre el nivel de fitato en orina y la calcificación valvular en la población de edad avanzada: un estudio transversal, concluye que una dieta rica en fitato ayuda a prevenir la calcificación de la válvula mitral del corazón en las personas mayores.

Los investigadores han analizado los niveles de fitato y de calcificación de la válvula mitral en 188 pacientes, que tenían 68 años de media, para ver qué relación había entre su contenido de fitato orgánico (en orina) y las calcificaciones del corazón, observando que los individuos que presentaban unos niveles más altos tenían menos calcificación en la válvula mitral.

«Hace una década, cuando todavía estábamos en el Hospital de Son Dureta, comenzamos a estudiar esta relación», recuerda el doctor Carlos Fernández Palomeque, jefe de sección del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Son Espases». «Con el paso del tiempo hemos revisado todos aquellos pacientes con los que habíamos realizado el estudio hace diez años y, para nuestra sorpresa, hemos visto que entre aquellos que habían presentado niveles altos de fitatos en orina la tasa de incidencia de problemas cardiovasculares y de mortalidad era menor que la de los que los tenían bajos y esto explica en parte y concuerda con muchas teorías de la dieta mediterránea como cardiosaludable».

La calcificación cardiovascular es una patología que se da a partir de la formación anormal de depósitos sólidos de hidroxiapatita (fosfato cálcico) en tejidos blandos del sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos), y que puede provocar importantes problemas de salud. En el caso concreto de la válvula mitral, que regula el flujo sanguíneo entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo del corazón, la calcificación puede conducir a un mal funcionamiento de esta válvula y, por lo tanto, puede comportar que se vea alterado el correcto bombeo sanguíneo.

De este modo, la investigación vuelve a confirmar el importante papel que desempeña el fitato como inhibidor de las calcificaciones patológicas, a la vez que señala la importancia de mantener una dieta rica en este compuesto para prevenir las patologías que se derivan de la calcificación.

En la presentación se habló, finalmente, del desarrollo clínico del fármaco SNF472, que tiene su origen en una patente de la UIB transferida a la empresa biotecnológica Sanifit, y que está pensado para pacientes sometidos a diálisis por fallo renal.

El fitato es una molécula que tiene un origen natural y que está presente en algunos alimentos que consumimos habitualmente, cuando se ingiere a través de la dieta la biodisponibilidad es muy baja y, aunque para un individuo sano la protección fisiológica es adecuada, si se trata de un enfermo de diálisis no es suficiente, ya que sus vasos sanguíneos calcifican a gran velocidad y se necesita que el fitato llegue en cantidades mucho más grandes a la sangre, por eso se ha desarrollado este fármaco. El medicamento está diseñado para que sea administrado vía intravenosa al mismo tiempo que se realiza la diálisis.

Fuente: elmundo.es

Con la colaboración de