Nueva vuelta de tuerca de la Generalitat Valenciana con el centro de alzhéimer de la Pineda de Castelló. La Conselleria de Bienestar Social ha dado un ultimátum al gestor -la Asociación de Familiares de Alzhéimer (AFA)- para que regularice la situación de su local en Tetuán XIV. Sólo asegura el pago de la subvención del primer semestre y advierte que en tres meses el centro deberá cerrar si no logra una licencia municipal, según afirmó el presidente de AFA, Emilio Marmaneu.
El Consell lleva desde abril con continuas rectificaciones con La Pineda. En abril amenazó con su cierre e invitó a sus usuarios a trasladarse al nuevo centro de dependientes Gran Vía de Castelló. En mayo cambió dos veces de parecer presionado por los familiares y el Ayuntamiento de Castelló; primero aseguró que mantenía la subvención pero vinculándola a la aprobación de la citada licencia y posteriormente desligó su mantenimiento a dicho trámite, según señalaron desde la Conselleria de Bienestar Social.
Transcurridas unas semanas y una vez que se ha rebajado el ruido mediático, el Consell vuelve a condicionar la continuidad del centro de alzhéimer a la legalización de sus instalaciones. En 17 años de servicio, La Pineda ha carecido de la citada licencia y el consistorio no puede aprobarla de forma inmediata, pues el local está encuadrado en unos terrenos que están pendientes de un desarrollo urbanístico. Según Marmaneu, Bienestar Social les ha indicado que deberán finalizar su actividad en otoño si el ayuntamiento no culmina antes la solución administrativa.
Reubicaciones
Y mientras juega con AFA, el Consell está logrando el objetivo inicial que se había marcado: reubicar a sus 40 usuarios y trabajadores en el Gran Vía. Por ahora, ocho familias y tres de los 12 empleados de La Pineda han aceptado marcharse al Gran Vía, añadió el presidente de la asociación de familiares. En la nueva dotación mantienen las mismas condiciones que en La Pineda, aunque desde AFA subrayan que la ciudad necesita las dos dotaciones y destaca el servicio terapéutico diferencial que ofrece.
Asimismo, el Consell aportará de momento la mitad de la subvención de este año (58.000 euros) y afirma que abonará el segundo importe semestral si obtiene la licencia. Y cabe recordar que la Conselleria de Bienestar Social todavía no ha pagado a AFA sus compromisos económicos de 2010 y de 2011, lo que deja a la asociación en una situación agónica.
El ejecutivo de Alfonso Bataller ha ofrecido a La Pineda unas instalaciones provisionales en un edificio social de titularidad municipal situado en el Grau. De esta manera, La Pineda seguiría atendiendo a sus pacientes mientras el consistorio resuelve el proceso administrativo en Tetuán XIV. Ahora bien, esta solución no está cerrada y puede que llegue tarde. Quedan 32 usuarios y 9 trabajadores y con menos pacientes se complica la situación de La Pineda. Además, parece ser que el departamento de Jorge Cabré, vistos sus movimientos, tiene el propósito de ubicar a los enfermos y empleados de La Pineda en el centro de dependientes Gran Vía, que abrió sus puertas hace pocas semanas y dispone de 50 plazas para alzhéimer, 40 para discapacidad física, 110 para enfermos mentales crónicos y 60 para personas con daño cerebral sobrevenido. Un total de 260 personas que son atendidas por 122 profesionales. El 80% de sus plazas son gratuitas y el 20% de usuarios de alzhéimer pagan entre 200 y 300 euros al mes. La concesión prevé tener completas las instalaciones en agosto.
Fuente: levante-emv.com
