Controlar la inflamación del cerebro podría ser una vía para mejorar la enfermedad de Alzheimer, asegura un estudio publicado en «The Journal of Experimental Medicine».
La idea parte debido a que se sabe que el alzhéimer se caracteriza por la acumulación tóxica de una proteína del cerebro llamada beta-amiloide y que la limpieza de estas ‘placas’ de proteínas reduce la enfermedad. Se sabe además que las células inmunes llamadas macrófagos se infiltran en el cerebro durante y se cree que ayudan a limpiar estas proteínas tóxicas, con la ayuda de las células del cerebro llamadas microglia residentes. Ambos, macrófagos y microglia, expresan un receptor de superficie llamado TREM2, y aunque las mutaciones en TREM2 han sido asociadas con Adel alzhéimer, la función del receptor es incierto.
Limpieza más eficiente
Para descifrar el papel de TREM2 en la enfermedad, el equipo de Bruce Cordero, del Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland (EE.UU.) eliminaron el receptor en ratones que desarrollan una enfermedad similar a AD. La eliminación de TREM2 disminuyó la formación de placa, la reducción de la inflamación del cerebro y mejoró la supervivencia de las neuronas. Esta protección se asoció con un menor número de macrófagos infiltrantes. Los investigadores vieron que los macrófagos que carecían de TREM2 eran más eficientes en la limpieza de beta-amiloide, lo que sugiere que podrían ayudar en la tarea de limpieza del cerebro.
Aunque se necesitan más estudios para aclarar el mecanismo exacto de la acción de TREM2 en el alzhéimer, estos resultados sugieren que bajar el tono de la actividad del receptor puede ayudar a poner fin a la neurodegeneración en pacientes con esta enfermedad tan discapacitante.
Fuente: abc.es