El Colegio Oficial de Psicología de Baleares (COPIB) ha reclamado hoy un plan nacional de Alzheimer y otras demencias que contemple a los cuidadores y excuidadores.
Con motivo del Día Mundial de la enfermedad del Alzheimer el COPIB se ha adherido al manifiesto del Grupo de Trabajo de Envejecimiento del Consejo General de Psicología en su reclamación de dicho plan nacional que pide también la OMS.
La entidad colegial balear ha recordado la importancia de esta jornada para difundir información sobre esta enfermedad, solicitar el apoyo y la solidaridad de la población y el compromiso de instituciones y organismos oficiales para que se implemente dicho plan nacional del mal de Alzheimer y otras demencias.
El COPIB ha recordado que los estudios indican que en los próximos años el alzheimer afectará al 40 % de los mayores de 75 años.
Según los datos oficiales, hay unos 47,5 millones de personas que padecen demencia y cada año se registran 7,7 millones de casos nuevos, una tendencia que responde al envejecimiento de la población ya que en el mayor porcentaje de casos se trata de un desorden neurodegenerativo, y en general, ligado a la edad.
La mitad de los enfermos son mayores de 85 años, un 13,4 % tiene más de 65 años y el 10 % son menores de 60.
El COPIB ha destacado que detrás de cada paciente "hay una familia padeciendo la enfermedad" y como mínimo dos o tres personas que se encargan de su atención y de sus cuidados. En el 94 % de los casos es la familia la que se hace cargo del cuidado, una tarea compleja.
Alertan de que, si no se trata adecuadamente, este cuidador principal, tiene una alta probabilidad de sufrir el llamado "síndrome de cuidador quemado o 'burnout'", cuya sintomatología más frecuente incluye alteraciones del sueño por la hipervigilancia de la persona enferma, problemas depresivos, ansiedad y angustia.
El agotamiento físico y psíquico, sentimientos de culpabilidad por pensar que no se hace lo suficiente por el ser querido, enfado, rabia y frustración, disminución del rendimiento laboral (por alteraciones del sueño), aumento de bajas laborales, restricción de la vida social y consumo de fármacos son otros posibles efectos, según el COPIB.
La entidad ha señalado además que el agravamiento de la sintomatología de la persona enferma requiere de una alta dedicación, la necesidad de apoyo social, asesoramiento profesional e información sobre una serie de aspectos tanto legales, como jurídicos, neurológicos y psicológicos.
El COPIB ha recalcado la importancia de que el cuidador de una persona con esta enfermedad pueda desarrollar la capacidad para poner límites en el cuidado, así como de fomentar una buena comunicación entre los miembros de la familia y que a su vez se cuide la salud psíquica del cuidador.
Destacan la importancia de que primer la idea de "cuidarse para poder seguir cuidando" y añaden que, en la medida en que se ayude a los cuidadores "a concienciarse que tienen derecho y obligación a dedicarse parte del tiempo a ellos mismos", se contribuirá a que los enfermos de Alzheimer "estén más estimulados, se sientan mejor y tengan una mejor calidad de vida".
Fuente: abc.es
