NUEVA YORK, 14 nov (Reuters Health) - Los baby boomers queestán a cargo del cuidado de personas con demencia enfrentandificultades especiales y mucho más estrés y depresión que otroscuidadores, según demuestra un nuevo estudio."(Los cuidadores) de personas con demencia están padeciendo másestrés asociado con esa tarea, interrupciones del sueño ysentimientos depresivos que los (cuidadores) de personas sindemencia", dijo Heehyul Moon, que dirigió el estudio.
Los baby boomers, que actualmente tienen entre 50 y 68 años,son más propensos que generaciones previas a seguir trabajando,ayudando a sus hijos adultos y cuidando a sus padres, segúnexplica el equipo de Moon, de la Escuela Kent de Trabajo Socialde University of Louisville, Kentucky.
Moon dijo que el cuidado de las personas con demencia es "unproceso extremadamente estresante, que demanda contactoconstante, contención emocional y económica intensiva, yasistencia para realizar las actividades básicas diarias (comer,ducharse, vestirse, higienizarse, etcétera)".
El equipo publica en la revista Age and Ageing que se sabeque los cuidadores de los pacientes con demencia tienden a tenerproblemas de salud mental y física, menos tiempo libre, máscomplicaciones laborales y más conflictos familiares.
La Asociación de Alzheimer estima que en 2012 unos 15millones de cuidadores sin honorarios, en general familiares,cuidaban personas con demencia en Estados Unidos.
La entidad proyecta que para 2050 se triplicará la cantidadde adultos mayores con Alzheimer (de 5 a 13,8 millones).
Los 78 millones de baby boomers, que nacieron entre 1946 y1964, son un cuarto de la población estadounidense y serán losque tendrán a cargo gran parte del cuidado de los padres, lostíos, las tías, los hermanos mayores y otros familiares.
El equipo utilizó los datos de una encuesta nacionalrealizada a 650 cuidadores primarios de la generación de BabyBoomers: 138 cuidaban a una persona con demencia.
Esos cuidadores manifestaron que tenían que proporcionar másayuda con las actividades diarias de la persona a cargo y quetenían más conflictos en el trabajo y la vida social que losboomers que cuidaban a personas sin demencia.
Además, los cuidadores de personas con demencia tenían másinterrupciones del sueño y más sentimientos depresivos o dedesesperanza. También eran más propensos a contratar ayuda parareforzar el cuidado.
La vida social de esos baby boomers era importante para suestado emocional. Los cuidadores que tenían la contención de lafamilia y los amigos tenían menos sentimientos depresivos,mientras que los que padecían más conflictos sociales se sentíanmás deprimidos y desesperanzados.
Las dificultades que tienen los pacientes con demencia paracomunicar sus deseos o necesidades y la imposibilidad dedejarlos solos en casa agravaría el estrés de los cuidadores,según señaló Anne Edwards, especialista en los efectosemocionales del cuidado de adultos mayores con trastornoscognitivos de Purdue University Calumet, Hammond, Indiana.
Los baby boomers mayores y solteros a cargo de familiares con demencia tenían más problemas de salud física que sus paresmás jóvenes o casados. Lo mismo ocurrió con los que teníanproblemas con otras responsabilidades familiares.
La hipertensión y la artritis eran las enfermedades crónicasmás comunes en los cuidadores de esa generación estadounidense ylos autores advierten que el estrés crónico podría exacerbar lascomplicaciones hipertensivas.
El aumento de la expectativa de vida de los padres y de ladependencia de los hijos que en otras generaciones, el equipoestima que los baby boomers pasarían unos 40 años brindándoleapoyo económico y personal a otros miembros de la familia.
Fuente: eleconomista.es