La neurocientífica china Nancy Ip, Premio L’Oréal-UNESCO For Women in Science 2004 (el Nobel de Ciencias para mujeres científicas), asegura que siempre le ha interesado el funcionamiento normal del cerebro, pero que en los últimos tres años está más centrada en aportar sus conocimientos en el descubrimiento de qué está sucediendoen el alzhéimer y sobre todo en «buscar una cura». Ip trabaja en un principio activo que se obtiene de una planta y que podría dar resultados contra la enfermedad.
¿En qué momento se encuentra la investigaión sobre el alzhéimer?
Está compleja porque actualmente hay muchos avances por parte de los laboratorios, pero los fármacos vigentes, como se sabe, no paralizan la enfermedad sino que la palían mínimamente porque no van a la raíz de la cuestión. En mi caso estoy interesada en encontrar cuáles son los primeros eventos moleculares que se llevan a cabo en la enfermedad y en particular en el problema de la disfunción sináptica, que es una pérdida de función de las conexiones sinápticas que hay entre las neuronas.
¿Qué papel juega la neuroinflamación?
Es un proceso tan importante como la disfunción sináptica hasta el punto de estar implicado también en la degeneración a largo plazo, que es justo el problema que hay en la enfermedad del Alzheimer.
Sus investigaciones tienen que ver con un principio activo obtenido a partir de una planta medicinal
La planta de la que se obtiene ese principio activo actualmente se utiliza en China en la medicina tradicional contra la epilepsia. En el alzhéimer también hay episodios de epilepsia. Pero aún no está aprobado por la FDA, ni tampoco está en el tratamiento clínico en el resto del mundo.
¿En qué situación se halla desarrollo de este fármaco?
Está en manos de una empresa biotecnológica con el objeto de optimizar el producto. Hay que dar el salto de la investigación básica y preclínica a la clínica. Para ello primero hay que optimizar el producto, administrarlo a humanos sanos para saber que es seguro y a continuación probar en un pequeño grupo de enfermos para lo que ya he recibido ofrecimientos. Es un proceso largo.
¿Se está más cerca de encontrar un tratamiento eficaz?
Lo que más avanzado está son unos anticuerpos que reconocen los depósitos extracelulares de betamiloide, que son unos almacenes de proteínas que se forman fuera de las neuronas en el cerebro y parece ser que la formación de éstos está muy implicada en la generación de la enfermedad. Otros grupos de investigación han publicado recientemente unos resultados muy interesantes sobre unos anticuerpos que reconocen a estos depósitos y lo someten al sistema de autoeliminación de las defensa naturales. Actualmente, está el trabajo bastante avanzado y podrían entrar en un ensayo clínico en fase tres.
Se vincula la enfermedad a los mayores, pero empieza a identificarse en personas más jóvenes, ¿cuál es su opinión?
No se conoce suficiente, pero sí se sabe que hay riesgos genéticos y factores ambientales y la combinación de ambos es lo que favorece la aparición temprana de la enfermedad.
¿Considera entonces fundamental la investigación básica?
La investigación básica es crítica para poder entender la enfermedad. Este tipo de investigación pretende conocer cómo somos en condiciones normales y por eso es crítico realizar investigación básica en el sistema nervioso.
¿Qué mensaje trasladaría a las familias de enfermos?
Que los científicos que trabajan en este campo están haciendo lo mejor que pueden, no están escatimando ni en medios ni en dinero. Las aportaciones que van realizando no son enormes, sino que se van haciendo poco a poco. Los descubrimientos no son grandiosos, pero consistentes y agradezco a los familiares el apoyo que están dando.
¿Entonces no es un problema de recursos económicos?
Que haya más financiación facilita, pero no por tener más dinero va a precipitar una cura del Alzheimer, el proceso lleva sus tiempos que están predeterminados. Reconozco la ansiedad de la gente. Los laboratorios están bajo mucha presión intentando buscar una cura.
También es complicado el diagnóstico en las fases más temparanas
No existe un diagnóstico temprano. Pero tenemos un proyecto activo cuyo objetivo principal es encontrar un biomarcador de modo que se pueda iniciar un tratamiento preventivo antes de que se produzca la pérdida de memoria y las neuronas. Por eso, el diagnóstico temprano con los biomarcadores ayudará a que se pueda ir al médico antes de la pérdida de memoria e iniciarse en un tratamiento antes de que sea demasiado tarde.
Fuente: abc.es
