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El doble olvido de los enfermos de Alzheimer: “Están cada día peor. Es terrible”

Imagine que sus ojos ven bien pero que su cerebro no interpreta correctamente la información recibida; que tiene dificultades al hablar y entender a la gente; que choca contra las cosas porque no puede distinguir los bordes de los muebles. Imagine la vergüenza de sufrir incontinencia urinaria y fecal; la tristeza de no reconocer a los suyos o que, de repente, su cuerpo no responda a su voluntad y le deje rígido, chirriando los dientes, sacudiéndose o sin respiración. Imagine que no es capaz de apretar un botón, encender la luz o coger algo; que ya no puede caminar porque ha perdido completamente la habilidad de permanecer de pie, y que estar tumbado en la cama le provoca llagas dolorosas que no sabe de dónde surgen, porque usted ya no entiende casi nada; ya no puede explicar qué va mal o cuál es el problema.

El presidente de la Federación Valenciana de Asociaciones de Familias de Personas con Alzhéimer (Fevafa), Emili Marmaneu, califica la situación que atraviesan estos enfermos y sus cuidadores como “desastrosa”. Cuenta cómo han perdido mucha de su capacidad cognitiva y cómo les está afectando el cierre de los centros de día. “Llevan más de dos meses en casa sin poder salir, sin ver a nadie más que la persona que se encarga de ellos, que por lo general suele ser una mujer, y que, además, dadas las recomendaciones durante la pandemia, están solas y ni siquiera reciben visitas. Los enfermos están cada día peor. Alguien nos tienen que ayudar. Es terrible. Me extraña que no haya habido más casos de suicidios entre los cuidadores. Las familias están destrozadas”.

Más información: La Razón

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