Las estadísticas dicen que entre las personas con alzhéimer se reporta menos dolor que en las personas de la misma edad sin esta enfermedad neurodegenerativa. Ese dato se puede ver confirmado por las prescripciones de analgésicos: en los enfermos de alzhéimer es mucho menor que en el resto de los miembros de su generación.
Esta realidad resulta contradictoria si se tiene en cuenta que entre las personas con alzhéimer el riesgo de experimentar dolor es mucho mayor, sobre todo en las etapas avanzadas en las que la persona pasa inmóvil la mayor parte del tiempo, ¿a qué se debe esto? ¿Sienten menos dolor los enfermos? ¿O lo toleran más?
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Vanderbilt, en EE.UU, encontró que los enfermos de alzhéimer necesitaron un estímulo más intenso para reportar dolor, aunque este le resultó igual de desagradable que a las personas sanas de su misma edad. El estudio, publicado en la revista BMC Medicine, hace reflexionar sobre la importancia de valorar minuciosamente la presencia de dolor entre los que padecen alzhéimer.
Fuente: 2ti.es