Vivir muchos años ha traído consigo un crecimiento exponencial de las servidumbres de la edad, en particular del infarto, el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. El lugar de honor entre estas últimas es el alzhéimer, la principal forma de demencia asociada a la edad de nuestro tiempo, que afecta a 30 millones de personas en el mundo, 400.000 solo en España. Unas cifras que probablemente se duplicarán en las próximas décadas.
Solo cabe, por tanto, recibir con esperanza el notable avance que acaba de lograr un equipo de neurocientíficos de la Universidad Autónoma de Barcelona. Trabajando con ratones modificados para que funcionen como modelo del alzhéimer humano