El neurólogo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, de Santander, Pascual Sánchez-Juan ha destacado las ventajas de las técnicas de imagen molecular en la práctica clínica dirigida al paciente y en los centros terciarios, donde el estudio de enfermedades neurodegenerativas se caracteriza por la alta especialización, el enfoque multidisciplinar y la aplicación de tecnología punta.
Según explicó el investigador a Servimedia, “hasta hace poco tan sólo éramos capaces de detectar el depósito de amiloide y de proteína tau, biomarcadores del alzhéimer, y de esta forma poder realizar un diagnóstico definitivo de la enfermedad en la autopsia del paciente o realizando una biopsia cerebral, técnica invasiva que sólo en muy contadas ocasiones se realiza en la práctica clínica”.
Por el contrario, subrayó que “en la actualidad las técnicas de imagen molecular, como el PET con trazador PiB, hacen posible visualizar el depósito cerebral de amiloide in vivo durante el estudio clínico del paciente”.
Sánchez-Juan señaló que, aunque “el papel etiológico del amiloide sigue estando cuestionado”, su aportación como clínico es que “la presencia de amiloide en nuestros pacientes, detectado por estudios de imagen como el PET PiB o bioquímicos en líquido cefalorraquídeo, en general, implica un empeoramiento paulatino de los síntomas hacia una enfermedad de Alzheimer”.
En este sentido, los últimos progresos realizados en el diagnóstico de marcadores de la demencia se han centrado en detectar los depósitos de amiloide a través de una tomografía PET, una técnica de neuroimagen realizada por emisión de positrones, o a través de un examen en el líquido cefalorraquídeo (LCR).
Dos métodos que presentan sus ventajas e inconvenientes, ya que, como comentó Sánchez-Juan, “los estudios de líquido cefalorraquídeo tienen la desventaja de que precisan de la realización de una punción lumbar y de que, en ocasiones, la reproducibilidad de los resultados varía según el laboratorio”. Por su parte, el neurólogo anunció que “la técnica PET con marcadores de amiloide es una técnica cara y precisa de tecnología sofisticada.
Sin embargo, el investigador insistió en que “ambos han demostrado ser útiles en el diagnóstico precoz de la enfermedad de alzhéimer y, de hecho, forman parte de los nuevos criterios de investigación propuestos. Además, en el caso de la técnica de imagen molecular PET, “la reciente aparición de nuevos trazadores hace previsible que se incremente su uso en la clínica”, hasta ahora tan sólo presente en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
De entre estos métodos de imagen molecular, Sánchez-Juan destacó que se puede distinguir la exploración del deterioro cognitivo a través de las fórmulas de imagen molecular Pib PET y FDG PET. A este respecto, el investigador declaró que, por un lado, “el marcador PiB hace posible visualizar el depósito de amiloide incluso en etapas precoces de la enfermedad, cuando el paciente presenta pocos o ningún síntoma”, mientras que, por otro lado, “el PET FDG es un marcador que muestra el consumo de glucosa en el cerebro y que, en pacientes con alzhéimer, presenta alteraciones características de la enfermedad, generalmente cuando ésta se encuentra en un estado más avanzado y tienen lugar una serie de síntomas”.
En lo relativo a la posible aparición de un tratamiento precoz y eficaz a corto o largo plazo que sea capaz de combatir contra la aparición de la demencia y de las diferentes enfermedades neurodegenerativas, el investigador comentó que “una vez se disponga de un tratamiento que altere el curso de la enfermedad, los avances en el diagnóstico precoz posibilitarían instaurar tratamientos preventivos de la misma forma que se toman fármacos como las estatinas para bajar el colesterol y prevenir el infarto”.
Aún así, Sánchez-Juan resaltó que “desde la panorámica del diagnóstico hay todavía incógnitas por resolver; por ejemplo, no tenemos claro el significado ni el pronóstico de los depósitos de amiloide en sujetos asintomáticos sin ningún problema cognitivo. Por ello, se requiere el seguimiento prospectivo de estos sujetos para responder estas cuestiones”.
Por último, el neurólogo alabó la convocatoria de reuniones científicas como el Congreso Internacional de Investigación e Innovación en Enfermedades Neurodegenerativas, que tendrá lugar los días 22 y 23 de septiembre en Barcelona, debido a que constituyen plataformas que permiten, entre otros muchos beneficios, “poner en contacto a grupos clínicos como nosotros con investigadores básicos y que, progresivamente, trabajemos más juntos en aspectos cada vez más trasladables a la práctica clínica y a la mejora del paciente”.
(SERVIMEDIA)
Fuente: lainformacion.com
