Un estudio publicado en la revista Cell Reports revela que a las moscas de la fruta a las que se le suministró una baja dosis de litio vivieron más tiempo que el grupo de control.
Para llegar a estas conclusiones, el investigador principal, el Dr. Jorge Iván Castillo-Quan, del Institute of Healthy Ageing at the UK’s University College London (UCL) y sus colegas administraron diferentes dosis de cloruro de litio a 160 moscas de la fruta adultas.
La mosca de la fruta, o Drosophila melanogaster, es un modelo ideal para el estudio de la genética humana, ya que los insectos comparten el 75% de los genes que causan enfermedades en los seres humanos.
El equipo observó que, cuando se administraron dosis bajas de litio en moscas de la fruta adultas, vivían un 16-18% de media más que las moscas que recibieron cloruro de sodio, independientemente de la composición genética de los insectos.
Los efectos del incremento de la longevidad fueron más fuertes con dosis a corto plazo y de una única dosis del fármaco, de acuerdo con los investigadores; Las moscas que recibieron una sola dosis de litio en su etapa adulta vivieron un 13% más de media, mientras que las moscas más jóvenes que fueron tratadas con el fármaco durante 15 días antes de recibir un medicamento de control, también tuvieron una esperanza de vida más larga.
No se identificaron efectos adversos con dosis bajas de litio y el equipo indicó que las moscas de la fruta se alimentaron normalmente y tuvieron descendencia sana. Sin embargo, sí observaron que dosis más altas del fármaco redujeron la longevidad de las moscas.
El litio bloquea la molécula GSK-3 para aumentar la longevidad
Mientras averiguaban cómo el litio aumenta los años de vida de las moscas de la fruta, el equipo observó que el fármaco bloquea la actividad de una molécula llamada glucógeno sintasa quinasa-3 (GSK-3).
La GSK-3 se había vinculado previamente al desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad, tales como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Y lo que es más, los investigadores encontraron que, al mismo tiempo que bloquean la GSK-3, el litio promueve la actividad de una molécula llamada “factor nuclear” NRF2 (derivado de eritroide 2), que está implicada en la protección de las células contra el estrés oxidativo