Asier Lasa, experto en neurología del anciano de la Clínica de La Asunción, impartirá mañana, jueves, la charla 'La enfermedad de Alzheimer y otras demencias' en la sala de Bastero, a las 7 de la tarde, con entrada gratuita.
El doctor Lasa explicará qué son los problemas de la memoria y las demencias, y abordará también temas como la prevención, la detección de los primeros síntomas o qué hacer en fases más avanzadas de estas enfermedades.
La enfermedad de Alzheimer es el tipo de demencia más común en nuestro medio y la causa de invalidez, dependencia y mortalidad más frecuente en los mayores. Se calcula que afecta al 9,7% del total de la población en el Estado y a alrededor de 9.000 personas en toda Gipuzkoa.
El doctor Lasa explica que «esta enfermedad se caracteriza principalmente por la pérdida progresiva de neuronas en ciertas partes del cerebro que tienen que ver con diversas funciones intelectuales, sobre todo con el funcionamiento de nuestra memoria. De todas formas, los humanos también podemos padecer otras demencias diferentes como la Demencia Vascular, la Demencia Fronto-Temporal, las demencias por alcohol y otros tóxicos o las debidas a enfermedades infecciosas del cerebro».
Síntomas de alarma
Lasa recuerda que los principales síntomas de alarma «son los despites mayores de los habituales, mantenidos en el tiempo durante semanas o meses y generalmente percibidos por la persona que está al lado, más que por la propia persona, un trastorno depresivo, un trastorno ansioso, circunstancias difíciles de la vida u otros factores, pero en otras ocasiones estos factores coexisten con el comienzo de una enfermedad de Alzheimer o con otros problemas neurológicos que afectan al cerebro».
Aunque se desconocen las causas de la enfermedad, Asier Lasa señala que el diagnóstico precoz tiene una importancia fundamental «ya que con ejercicios y el tratamiento adecuado es posible ralentizar el avance de la enfermedad».
Ante todo, mucho cariño
A la hora de tratar a una persona con Alzheimer, recomienda darle cariño. «La persona con Alzheimer puede mostrarse irritable, de mal humor, cabreada porque no consigue arrancar el coche o porque su familiar le dice que tiene demasiados despistes. Hace falta comprender que cualquiera de nosotros puede padecer la enfermedad y, en este caso, nos gustaría que nos tratasen con firmeza pero también con cariño. Luego están los fármacos, que pueden ralentizar la pérdida de memoria, el apoyo familiar y social e incluso las ayudas domiciliarias, los centros de Día o residenciales».
Fuente: diariovasco.com
