Los niveles de pigmento macular podrían llegar a ser un biomarcador no invasivo de la salud cognitiva y de la enfermedad de Alzheimer, mucho más efectivo que otros marcadores utilizados hasta ahora como la luteína o la zeaxantina, según una investigación del Waterford Institute of Technology's (Irlanda).
Los resultados del estudio, publicado en el 'Journal of Alzheimer's Disease' y dirigido en un principio a analizar la enfermedad de Alzheimer, demostraron que, teniendo en cuenta variables como la edad, el género, la dieta y la formación educativa, los niveles de pigmento macular mantenían una correlación con la función cognitiva estadísticamente significativa. El pigmento macular es un elemento esencial para la vista y sus niveles están relacionados con la alimentación.
El principal investigador del Macular Pigment Research Group del Waterford Institute of Technology's, catedrático de la Howard Foundation y miembro del European Research Council (ERC), John Nolan, ha afirmado que "dada la prevalencia del Alzheimer, es muy emocionante estar trabajando en una investigación puntera que abre nuevas posibilidades en términos de detección de pacientes con un mayor riesgo de enfermedad en etapas tempranas".
Para realizar la investigación, se reclutaron a dos grupos de pacientes, uno con personas que no tenían ninguna patología en la retina pero que presentaban poco pigmento macular y otro con pacientes que padecían degeneración macular temprana asociada a la edad. Seguidamente, se llevaron a cabo una serie de análisis que relacionaban la concentración de suero de carotenoides como la luteína y la zeanxatina, los niveles de pigmento macular y la función cognitiva.
Fuente: lainformacion.com