No se puede hablar de Rafael Yuste sin aludir al Proyecto BRAIN. Al neurobiólogo español (Madrid, 1963) le cambió la vida que la Administración estadounidense asumiera su propuesta de investigar a fondo el cerebro. Aunque el que cambiará de verdad será el género humano, cuando las mil personas implicadas en el diseño del mapa de nuestro órgano misterioso hallen respuestas: los miedos, las emociones, enfermedades como el alzhéimer... El presidente Barack Obama comparó el proyecto con la carrera espacial. Yuste desarrolla su investigación en la neoyorquina Universidad de Columbia.
¿La revista «Nature» lo considera uno de los científicos más influyentes del mundo. ¿Cómo se llega hasta ahí?
Por azar. He tenido la fortuna, la suerte, el destino, no séeX03 Me ha tocado la bola de ser la persona que sugirió la idea del proyecto BRAIN. Desde una propuesta que hice en un encuentro en 2011 en Inglaterra, fue cogiendo inercia, valor... Hay mil personas en este proyecto. Creo que pasó por mí lo que los alemanes llaman el «Zeitgeist», el espíritu de los tiempos, y me tocó hacer lo que podría haber hecho cualquier otro.
Pero para sacar adelante un proyecto de esta envergadura hay que empujar mucho, imaginoeX03
Sí, y es posible que me haya ayudado venir de la cultura española. En el momento que me ha tocado ponerme delante de mis colegas y defender una idea que mucha gente decía que era loca y que iba a acabar con mi carrera. Pues ahí, en vez de achantarme, fue lo contrario. Lo típico de los españoleseX03 Yo les suelo comentar a mis colegas que nosotros somos el pueblo que corre delante de los toroseX03 (Risas). Pues así fue. Yo no me eché atrás. Me defendí de las críticas, y llegó un momento en que la balanza se puso de mi lado.
¿Cómo se convence de un proyecto tan apasionante, pero también de apariencia casi imposible: dinero, plazos..?
He tenido la suerte de que me he educado en la neurobiología y en las ciencias físicas. En este proyecto se unen ambas. Eso lo tradujimos a propuestas incluso empresariales, con hitos temporales y cifras, y se lo enviamos al presidente Barack Obama. Ellos pudieron concretarlo y plasmarlo.
Y ahora, con Donald Trump, ¿hay riesgo de que se pare el proyecto?
Teníamos mucho temor, pero hemos tenido la suerte de que el Congreso acaba de aprobar, por mayoría aplastante, una ley firmada por Obama que dota al proyecto de 1.500 millones de dólares. Una garantía para diez años.
Como persona de éxito en el exterior, ¿cómo ve a nuestro país?
España es de una cultura excepcional. En mi campo, hay mucha gente de nivel investigando. Desde luego, el sistema no es ideal. Pero no debemos tener ningún complejo. En neurobiología, todavía hoy, no hay parangón ante la figura de Ramón y Cajal y sus aportaciones. Y esto lo hizo allí, sin casi ayuda.
¿Y qué mensaje transmitiría a los jóvenes?
Pues de esperanza. Les diría que no se fijen tanto en las cuestiones económicas, que no sean cortoplacistas, que esa es la forma de realizarse como persona y como científico.
Fuente: abc.es