El rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, comunicó en su discurso «con satisfacción» que el próximo mes de junio se pondrá en marcha la versión portuguesa del centro virtual sobre el envejecimiento, que en su versión española supera ya los 100.000 usuarios.
Ruipérez prometió que la Universidad seguirá impulsando de modo específico «nuevos perfiles profesionales» desde la transversalidad que requiere una enfermedad como el Alzheimer, que afecta desde varios puntos de vista al enfermo y sus familias. Se trata, como expresó el rector, de investigar el envejecimiento de un modo global, desde distintas áreas de conocimiento, porque estamos hablando de un «problema multifactorial» que afecta a muchos ámbitos, como los biomédicos, sociales, psicológicos o económicos. Esta complejidad ratifica el convencimiento de la Universidad de que es necesario un «abordaje multidisciplinar» así como un trabajo coordinado entre todos los especialistas de las diferentes áreas afectadas, «para contribuir al desarrollo de nuevos campos de investigación y al incremento del conocimiento y la innovación».
«La comunidad universitaria -continuó el rector- es el lugar ideal para estas acciones, ya que atesora esa multidisciplinaridad para buscar las respuestas que demande una sociedad que va a ser muy diferente».
Esa nueva realidad demográfica, provocada por el descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida, será el punto de partida de nuevas acciones formativas de la Universidad, a través de su Fundación General que tiene entre sus líneas de trabajo el envejecimiento a través del proyecto Espacio Transfronterizo sobre la materia, en el que colaboran dos organizaciones portuguesas (de la Beira Interior y del Algarve), la Fundación Reina Sofía y el Centro de Referencia Estatal sobre Alzheimer y otras demencias del Imserso, impulsores del simposio celebrado ayer en Salamanca.
Colaboración hispano-lusa
Este proyecto promueve la formación de una red de cooperación transfronteriza en torno al envejecimiento de la población en las zonas periféricas, menos pobladas y con tasas de edad muy altas.
El proyecto gira en torno a una tripe vertiente: la esperanza de vida, tiempo de calidad y generación de empleo.
Basta recordar que en 1900 la esperanza de vida en España era de 37,5 años, y hoy es de 80, para imaginar por qué las enfermedades neurodegenerativas tienen tanta incidencia en nuestros días, circunstancia que se agravará en próximas décadas. Una de las principales acciones del proyecto fue el lanzamiento del Centro Virtual sobre el Envejecimiento, un espacio que pretende proporcionar al sector sociosanitario un fondo de conocimiento y aprendizaje a través de numerosos recursos en línea que permiten compartir experiencias y crear un observatorio sobre la materia.
Fuente: elnortedecastilla.es