44 obras, realizadas desde los años ochenta hasta su fallecimiento, componen Arte para no olvidar, una exposición de José María Asquincale García (Burgos, 1952-2016). Todas las obras están a la venta y la recaudación se destinará íntegramente a la Asociación de familiares de alzhéimer de Burgos (Afabur).
Estas pinturas encierran el universo creativo de José María Asquincale García. Óleos, acrílicos y plumillas visten las paredes de la Sala Círculo Solidario hasta el viernes. Detrás de esta iniciativa se encuentra Rubén Asquincale, hijo del pintor, que culmina un proyecto que había empezado a fraguarse dos años antes de la muerte de su padre.
«Se refleja muy bien el amor a Castilla, a sus pueblos, le gustaba especialmente dibujar la vereda de los ríos, y destaca el cariño especial que tenía a la Catedral y a Covarrubias, que, aunque no era de allí, le atraía mucho», resume su vástago antes de trazar la biografía de su padre.
Para más información: Diario de Burgos