Los inhibidores de la colinesterasa, un grupo de fármacos recomendados para el tratamiento del Alzheimer, logran enlentecer el deterioro cognitivo, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) y que ha sido publicado en la revista 'Neurology'.
En el Alzheimer se producen cambios en varios neurotransmisores químicos en el cerebro y, por lo tanto, en la capacidad de las neuronas para comunicarse entre sí. La acetilcolina es una de esas sustancias y juega un papel clave en funciones cognitivas como la memoria, la atención y la concentración.
Hay tres fármacos que actúan como inhibidores de la colinesterasa y que se utilizan en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer: galantamina, donepezil y rivastigmina. Sin embargo, se han debatido los efectos de los inhibidores de la colinesterasa porque hay relativamente pocos estudios clínicos longitudinales.
Ante este escenario los expertos han realizado un estudio de registro de pacientes con enfermedad de Alzheimer durante un período de cinco años desde el momento del diagnóstico. El estudio se basa en datos del registro sueco 'SveDem' sobre 11.652 pacientes tratados con inhibidores de colinesterasa y un grupo de control emparejado de 5.826 pacientes no tratados.
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