Una revisión sistemática de docenas de estudios sobre el uso de las estatinas para prevenir los ataques al corazón muestra que los medicamentos comúnmente prescritos no representan una amenaza para la memoria a corto plazo y que pueden, incluso, proteger contra la demencia cuando se toman durante más de un año. Investigadores del Hospital Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, que realizaron el análisis dicen que los resultados deben ofrecer una mayor claridad y seguridad a los pacientes y los médicos que recetan fármacos de estatinas.
La cuestión de si las estatinas pueden causar problemas cognitivos se ha convertido en un tema candente entre los cardiólogos y sus pacientes después de los cambios introducidos en las etiquetas de los medicamentos ordenados por la agencia norteamericana del medicamento estadounidense (FDA, en sus siglas en inglés) en febrero de 2012, advirtiendo sobre los problemas de memoria con el uso de estatinas a corto plazo.
Sin embargo, en su extensa revisión, los expertos de Johns Hopkins encontraron que las estatinas no afectan a la memoria o la cognición a corto plazo, sino que, al contrario, cuando se toman los medicamentos durante más de un año, el riesgo de demencia se reduce en un 29 por ciento, un hallazgo que publica en su edición digital de este martes ´Mayo Clinic Proceedings´.
"Todos los medicamentos, incluyendo las estatinas, pueden causar efectos secundarios, y muchos pacientes toman múltiples medicamentos que teóricamente podrían interactuar entre sí y provocar problemas cognitivos --afirma Kristopher Swiger, autor principal del análisis--. Sin embargo , nuestra revisión sistemática y metaanálisis de los datos existentes no encontró ninguna relación entre el uso de estatinas a corto plazo y la pérdida de memoria u otros tipos de disfunción cognitiva. De hecho, el uso de estatinas a largo plazo se asocia con protección contra la demencia".
Para su estudio, los investigadores realizaron dos análisis diferentes de un total de 41 estudios, aunque finalmente se centraron en 16 que tenían mayor relevancia. El primero se centró en el impacto del uso de estatinas a corto plazo y la función cognitiva, incluyendo la memoria, la atención y la solución de problemas, para el cual se incluyeron estudios que utilizaron una herramienta de medición estándar objetiva, conocida como ´Symbol Digit Modalities Test´. La evaluación se centró en otros estudios en los que los participantes tomaron estatinas durante más de un año para ver si había alguna correlación con un diagnóstico posterior de la enfermedad de Alzheimer o demencia vascular.
"Nuestro objetivo era proporcionar claridad sobre esta cuestión sobre la base de la mejor evidencia disponible --resaltó Raoul Manalac, coautor principal del estudio--. Nos fijamos en los ensayos controlados de alta calidad, aleatorizados y estudios prospectivos que incluyeron a más de 23.000 hombres y mujeres que no tienen antecedentes de problemas cognitivos. Los participantes en estos estudios fueron seguidos durante un máximo de 25 años".
Las estatinas reducen los niveles de colesterol en la sangre, en particular de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) , que se conoce como la forma "mala" de colesterol que se puede acumular como placa dentro de los vasos sanguíneos. Se ha demostrado que estos fármacos reducen la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular en personas con alto riesgo y en aquellos que ya han sido diagnosticados con enfermedad cardiovascular después de un ataque al corazón o un derrame cerebral, además de que reducen la cantidad de inflamación de los vasos sanguíneos y previenen el riesgo de coágulos de sangre.
"Debido a su efecto en las arterias para reducir o estabilizar la placa y prevenir los accidentes cerebrovasculares, tiene sentido que las estatinas puedan tener un efecto protector en el cerebro contra la demencia", según el autor principal Seth Martin, experto en Prevención Cardiovascular en la Universidad Johns Hopkins y autor principal del estudio.
Fuente: El Semanal Digital