Uno de los temas que se desarrollaron en las XXIII Jornadas de Actualización en Psicogeriatría, organizadas por el Hospital Sagrat Cor de Martorell de Hermanas Hospitalarias de Barcelona, fue el uso racional de los psicofármacos, junto con la iniciativa CHROME.
Según unos últimos estudios, el uso racional de los psicofármacos mejora la calidad de vida de los usuarios de los centros sociosanitarios y permite la disminución del número de caídas, del uso de recursos sanitarios, e incluso una disminución de la tasa de mortalidad en este tipo de usuarios. Estudios llevados a cabo recientemente han motivado a las sociedades médicas a alertar de la elevada prescripción inadecuada de psicofármacos en el tratamiento de los síntomas psicológicos y conductuales de la demencia. Esta utilización inespecífica de psicofármacos se denomina sujeción química.
En este sentido, y después de que la liberación de las sujeciones físicas (entendidas como cualquier método aplicado a una persona que limite su libertad de movimientos, la actividad física o el normal acceso a cualquier parte de su cuerpo) se considere como una prioridad en centros sociosanitarios y residencias, la voluntad de reducir las sujeciones químicas va tomando fuerza en España.
En las jornadas se ha resaltado que la prescripción adecuada de psicofármacos permite una disminución del número de caídas, del uso de recursos sanitarios, traslados y de emergencia e incluso una disminución de la mortalidad. Los Criterios CHROME, iniciativa pionera en España, ayudan a los médicos a eliminar las sujeciones químicas, prescribir psicofármacos óptimamente, así como a mejorar la calidad asistencial y reducir costes.
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