Un equipo multidisciplinar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha patentado un compuesto que bloquea el funcionamiento erróneo de tres de las enzimas que intervienen en la enfermedad de Alzheimer. Sus resultados 'in vivo' (en ratones enfermos) muestran una recuperación casi total de las facultades en los animales de estudio.
Se trata de la segunda patente que ha desarrollado para dicho proyecto este equipo, formado por cinco investigadores y varios colaboradores del Centro de Investigaciones Biológicas y el Instituto de Química Médica del CSIC.
La investigación comenzó en 2008, tras un proceso previo de estudio con cannabinoides. El objetivo es crear un fármaco que ataque, simultáneamente, las distintas dianas involucradas en los procesos de la enfermedad de Alzheimer. Este tipo de medicamentos se denomina multidiana.
"No sirve un solo fármaco para esta enfermedad porque hay distintos procesos involucrados. Necesitamos una llave maestra que pueda abrir varias cerraduras de la enfermedad. Un producto que no sea un fármaco paliativo, sino que devuelva al individuo a su situación de origen o que permita no desarrollar la enfermedad", explica Nuria Campillo, investigadora principal del proyecto. La ventaja de estos fármacos multidiana es que simultaneamente actúan en diferentes puntos conflictivos de la enfermedad evitando emplear un cóctel de fármacos mucho más tóxicos para el enfermo.
En la primera fase de la investigación, consiguieron sintetizar una familia de compuestos que, simultáneamente, actúan a nivel de los receptores cannabinoides de tipo 2 (CB2R) que se encuentran en el cerebro e inhiben el funcionamiento de la enzima butirilcolinesterasa (BuChE) para evitar la hidrólisis del neurotransmisor acetilcolina, deficitaria en enfermos de Alzheimer. Para entenderlo, al unir estas dos actividades en un solo compuesto se consigue evitar el deterioro de los circuitos neuronales y la inflamación cerebral, y mejorar el envío de información que realiza el sistema nervioso, creando un sistema neuroprotector.
En esta segunda fase del proyecto, se ha desarrollado otra nueva familia de compuestos (ya patentados) con una tercera actividad. Es decir, esta nueva familia actúa a nivel de los receptores CB2, inhiben la enzima BuChE e inhiben el mal funcionamiento de la enzima Beta- secretasa 1 (BACE- 1), de tal manera que evita que se creen placas alrededor de las neuronas que anquilosan la actividad cerebral. Estos compuestos han sido ensayados en ratones, en un experimento que se conoce como el laberinto acuático de Morris, para poner a prueba el comportamiento dependiente del hipocampo, aprendizaje y la memoria en ratones que han desarrollado un modelo de la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados han demostrado que los ratones afectados por la enfermedad a los que se les ha suministrado el compuesto recuperan casi totalmente los niveles de eficacia cerebral, llegando a equipararse con individuos que no están aquejados de esta dolencia.
El siguiente objetivo de estos investigadores pasa por desarrollar nuevos compuestos que optimicen la afinidad de los productos y su potencia, así como la introducción de otras dianas moleculares, como la enzima GSK-3 beta.
Fuente: madridiario.es