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En junio abrirá el primer centro público para enfermos de alzhéimer

Las instalaciones contarán con cuarenta plazas y se sumarán a las 49 de las que dispone la asociación Afal Ferrolterra

Cuatro mil familias en toda la comarca padecen en sus carnes lo que es el mal de Alzheimer. Es la estimación oficial facilitada por Milagros Prieto, la presidenta de la Asociación de familiares de enfermos de alzhéimer (Afal), sobre los afectados por esta enfermedad neurológica que padecen, sobre todo, personas de avanzada edad y que se caracteriza por la pérdida progresiva de memoria y para la cual, de momento, no hay cura alguna. En toda la comarca solo existe un centro de día para esos enfermos, que es el que posee Afal en Ferrol, con 49 plazas. En el resto de Galicia los hay públicos en Lugo, Vigo y Moaña. Y pronto, dentro de un mes, aumentará la lista con la apertura del centro de día de la Casa do Mar, en pleno puerto ferrolano, que ofertará cuarenta plazas.

Fuentes de la Consellería de Traballo e Benestar, presidida por Beatriz Mato, informaron ayer de que el centro de día abrirá en la segunda quincena de junio, es decir, dentro de un mes. En la actualidad, estudia las propuestas presentadas por cuatro empresas para hacerse con la gestión del servicio público. Una de esas ofertas lleva la firma de Afal. Milagros Prieto avanza que si ganan el concurso y se ponen al frente del centro público de la Xunta mantendrán abierto el que pertenece a la asociación. «Es más, pediríamos otro más, porque hacen falta esas plazas y más si las hubiera», señala.

Afal cuenta con lista de espera para su centro de día, más en el grupo dos, al que están adscritos los enfermos con el alzhéimer más avanzado. El grupo uno, donde están los afectados por el mal en su fase más inicial, no tiene tanta demanda porque «la gente es reacia a traer a los enfermos hasta que están muy mal, y no se dan cuenta de que entonces ya no pueden venir».

Prieto remarca que es esencial que estos enfermos acudan a un centro de día específico para afrontar este mal, como el de Afal o el que está a punto de abrir en la Casa do Mar, y no a uno convencional, para recibir tratamiento terapéutico, para ralentizar, mediante distintos ejercicios, el avance de la enfermedad.

Fuente: lavozdegalicia.es

Con la colaboración de