El alzhéimer cumple 110 años desde que fue descrito por primera vez por el médico alemán Alois Alzheimer y aún no hay terapia para esta enfermedad neuronal, que afecta a un millón y medio de personas en España, según un informe del Imserso. El también alemán Erwin Neher, que obtuvo en 1991 el Premio Nobel de Medicina por sus investigaciones en el campo neuronal, ha asegurado esta mañana que la investigación de esta enfermedad es un "camino largo" y que las terapias tardarán en llegar, puesto que la investigación básica que precede al tratamiento es un "camino lento" que puede durar "décadas". Así, ha descartado que puedan desarrollarse fármacos en un futuro cercano dirigidos a curar o retrasar la aparición del mal de Alzheimer, y ha calificado de "especulaciones" los anuncios lanzados en este sentido.
El profesor, que ha participado en la XV Escuela Internacional de Farmacología Teófilo Hernando, dedicada al Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas y organizada por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ha destacado que "el público espera una solución para mañana, espera fármacos y nuevas terapias, pero la investigación básica es lenta, donde hay varios investigadores que generan conocimiento". Esta fase primaria, que puede llevar "décadas", permite que "en un punto dado, ese conocimiento llegue a ser suficiente para que se pueda llegar a una solución", aunque el cómo y el cuándo no lo sabemos exactamente".
La investigación por la que Neher fue galardonado fue el descubrimiento de la técnica Patch-clamp, que permite detectar las corrientes que fluyen entre los neurotransmisores e investigar las conexiones celulares. Así, Neher destacó que esta investigación básica es la que permite "entender el funcionamiento" de las neuronas y así resolver el "misterio" del cerebro. "Es como trabajar en un puzzle, donde de vez en cuando encuentras una pieza y nunca sabes cuándo vas a encontrar una pieza importante", ha relatado.
El Nobel de Medicina ha asegurado en este sentido que "hay nuevos enfoques hacia los posibles fármacos que podrían curar la enfermedad, pero son sólo especulaciones". En su opinión, las nuevas tecnologías y las investigaciones paralelas en distintos países, como el Human Brain Proyect de Estados Unidos. "Se están diseñando herramientas que permiten conocer mejor los mecanismos del Alzheimer", señaló.
Antonio García García, director de la Escuela y jefe del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Universitario de La Princesa, ha resaltado que "a finales de los setenta, cuando ya sabíamos que la enfermedad era muy complicada, se pensaba que para el 2010 tendríamos un fármaco que retrasaría la enfermedad", ha destacado. Así, ha reseñado que no hay fármacos porque "primero hay que entender los principios básicos de la enfermedad", y ha asegurado que "ahora mismo hay 100 ensayos clínicos con una treintena de moléculas nuevas" en los que "las farmacéuticas están invirtiendo cantidades astronómicas".
Neher ha destacado una de las principales líneas de su investigación: la muerte celular. "Sabemos que las neuronas mueren y que existen diferentes mecanismos", ha apuntado, "pero mucho antes de la muerte de la célula hay unos cambios que se observan en la actividad del cerebro, tanto en personas como animales", ha resaltado.
El director del curso ha destacado las líneas más prometedoras en la investigación del Alzheimer. "Los avances que más esperanzas despiertan son los anticuerpos monoclonales o la inmunoterapia". Al Alzheimer, explicó García, se le asocia la aparición en el cerebro de "placas" de amiloide beta, que es considerada "una de las patologías principales". La investigación a la que se refirió "barrería" estas placas, "con la esperanza de que mejore la cognición y la sintomatología".
Fuente: elmundo.es