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Enfermos de alzhéimer graban los recuerdos que no quieren olvidar

El primer beso, los arrepentimientos, los rostros de quienes han compartido los momentos clave de la existencia se diluyen con la enfermedad y frente a ello, una cámara.
Nacer, crecer y madurar a nivel personal y profesional. Nuestra vida se traduce en miles de segundos en imágenes, nombres y fechas. En definitiva, emociones capturadas que conservamos en nuestra memoria. En el caso de Myriam Marquez, Lon Cole, Frances Smersh, Irene Japha, Nancy Johnson y Bob Wellington se esfumarán por culpa del alzhéimer. Para que no se pierdan, un vídeo captura los recuerdos imprescindibles de estas seis personas.
"¿Uno de mis primeros recuerdos?", dice ante el objetivo Myriam Marquez, de 68 años, "debía tener unos cuatro años [...] hacía un calor agobiante en Costa Rica y había una corriente. Quería meterme en ella". Sin embargo, si le preguntas sobre su último recuerdo, duda: "No puedo pensar en uno ahora mismo. Es un momento del alzhéimer". Hace seis años, a Myriam le diagnosticaron Alzheimer.
También Lon Cole -misma edad, mismo tiempo lidiando con la enfermedad que Myriam- es incapaz de contar qué ha hecho esa misma mañana. Tutibea y se pregunta a sí mismo dónde ha ido hace unas horas. "No lo recuerdo", acaba reconociendo. Pero sí narra con detalles cuando murió su padre y estaba sentado a su lado en la cama, sujetando su mano mientras moría. 
En su caso, uno de los recuerdos más tristes de Myriam fue cuando su hija mayor la llamó y quedó en hablar con ella al día siguiente. No pudo hacerlo porque se había quitado la vida.
El resto de participantes confiesan que no quieren olvidar a sus hijos, a sus parejas, los nombres de sus seres queridos. Como ellos, cerca de 46,8 millones de personas luchan por demorar el fundido a blanco de la memoria, según datos del Informe Mundial de la enfermedad de Alzheimer de 2015. Los afectados son conscientes de que este tipo de demencia no sólo les afecta a ellos, sino también a sus allegados. "Nuestro matrimonio. A mi mujer y a mí. No quiero olvidar eso", sentencia Cole. 
Por ahora, el alzhéimer no cuenta con un tratamiento definitivo que lo erradique. Alternativas como la música ayudan a mejorar el estado de los enfermos y a activar la memoria y la capacidad de sentir emociones. "Música para Despertar" es una iniciativa social que lo defiende.
Pero también los familiares son un apoyo fundamental. Kamara Manthe compartió cómo vivía el alzhéimer de su marido, diagnosticado con 36 años de edad. "¿Qué harías si el esposo al que adorabas empezara a desaparecer ante tus ojos?", así iniciaba su historia Manthe en el blog Good Housekeeping.
En España, Jesús Espada escribió una carta ficticia titulada Por si mañana, en la que se dirigía a Julia poniéndose en la piel de un enfermo de alzhéimer. "Por si mañana ya no fuera consciente de lo que haces, cuando colocas papelitos en cada puerta para que no confunda la cocina con el baño" fue una de entre las decenas de frases que hizo de esta misiva un viral.
Fuente: elespanol.com
 

Con la colaboración de