La enfermedad de Alzheimer a nivel cerebral implica no solo la acumulación de proteínas tóxicas entre las neuronas o en el interior de las mismas, sino además, otros cambios en el cerebro a nivel estructural y funcional que llevan a los síntomas que vemos en los enfermos.
Entre esos cambios uno de los más conocidos es la alteración del flujo sanguíneo cerebral, que en los enfermos de alzhéimer puede ser hasta 20% menor que en las personas sanas de la misma edad. Una investigación reciente de científicos del Instituto Neurológico de Montreal, en Canadá, viene a apuntar que eso cambios vasculares pueden ocurrir más pronto de lo que se cree en el curso de la enfermedad. La investigación, publicada en la revista Nature Communications, puede abrir nuevas vías para la creación de tratamientos más efectivos en las primeras fases del alzhéimer.
Fuente: 2ti.es