En tarde calurosa y con lleno en los tendidos, un año más el festival taurino benéfico puso el broche de oro a la feriade San Pedro en Almonte. Un novillo de Fermín Bohórquez Escribano y otros seis de Albarreal, lucidos de presentación y con desigual juego en el ruedo, en una tarde en la que los beneficios del no hay billetes de la taquilla se repartirán a partes iguales entre Cáritas, la Asociación de Alzheimer y una organización de enfermos de fibromialgia del municipio.
El novillo que abría el festival benefició por su rapidez el lucimiento de Diego Ventura. Banderillas cortas y flores para rematar una faena que concluyó con un pinchazo y un acertado rejonazo demuerte. Veteranía y maestría a raudales la demostrada por el matador Francisco Ruiz Miguel en el segundo de la tarde que toreó con raza y temperamento. Media y entera estocada que le valieron lasdos orejas. Buenrecibimiento al novillo por parte de Víctor Puerto con pies juntos desde el burladero. Verónicas muy vistosas para dar pase a una tranquila y relajada faena de muleta en la que el toro deslució un poco el recital del torero al cabecear en la embestida. Finalizó con una buena tanda por el pitón izquierdo y una acertada estocada por la que le concedieron las dos orejas. Agradando al público en todo momento, Paquirri puso a la plaza en pie con tres pares de banderillas muy bien colocadas. Comenzó la faena con dos fantásticas tandas por el pitón derecho hasta que el novillo se rajó. Su voluntarismo y un fulminante estoconazo le sirvieron para obtener los trofeos
. El Cid tuvo el mejor toreo de capote de la tarde y con la muleta fue sensacional por los dos pitones con sendas tandas de pases naturales largos, profundos y templados. Estocada algo caída y fuerte peticiónauna presidencia que le concedió las dos orejas y el rabo. El quinto de la tarde fue el novillo más deslucido del festival aunque lo que le faltó de casta lo puso un entregado Daniel Luque que lo dio todo arrimándosemuchísimo al animal. Pinchazo hondo y lamejor estocada de la tarde para el joven torero. Máximos trofeos también para él. El que cerraba plaza fue el novillo más fuerte del festival. El joven novillero extremeño Emilio Martín lo recibía con un buen toreo de capote para pasar a lucirse con una revolera que despertó el entusiasmo de los aficionados almonteños. El derroche de temple y ligazón no restaron merecimiento a los dos pinchazos hondos con los que el novillero dio muerte al animal. Dos orejas para él y salida a hombros de toda la terna.
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