SAN SEBASTIÁN. Hace quince años, la enfermedad de alzheimer irrumpió en el hogar de los Aulestia Urrutia. «Primero afectó a nuestra ama y, más tarde, al aita. Sentir esa impotencia desde la soledad me impulsó a unirme a Afagi, donde me encontré con personas que emanaban solidaridad». Ahora Koldo Aulestia no solo preside la asociación de afectados de Gipuzkoa, sino también la confederación estatal (Ceafa).