La enfermedad de Alzhéimer y el impacto social que esta tiene es el tema sobre el que disertará el doctor José Marey López, neurólogo del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña, mañana en Afundación a las 20.00 horas. La conferencia cierra por esta temporada el ciclo de Charlas saludables que organiza la Xerencia de Xestión Integrada del área sanitaria coruñesa en colaboración con La Voz de Galicia.
-Seguimos llamando alzhéimer a todo tipo de demencia senil.
-Es una confusión muy común. La demencia es un término genérico que implica una necesidad de ayuda importante en el día a día, una dependencia. A esa situación se puede llegar por muchas causas o, incluso, por una mezcla de causas. Y la más frecuente de ellas es la enfermedad de Alzhéimer, que se inicia cerca de veinte años antes del primer síntoma. Y esa es una de las grandes dificultades con que nos encontramos a la hora de diagnosticar pronto la enfermedad. El primer aviso nos lo da mucho tiempo después de haberse iniciado su desarrollo en el cerebro. Ese es uno de nuestros grandes retos.
-¿Por ahora no existe cura?
-Desconocemos el origen de esta enfermedad, la causa. Sí conocemos algunos mecanismos que andan por el medio, pero no sabemos con certeza si son causa o consecuencia de la enfermedad. Y si no conoces qué la provoca, es imposible dar con un tratamiento curativo. Al menos de momento.
-¿Qué se consigue con los tratamientos que se aplican?
-Paliar algunos síntomas y mantener la independencia del paciente. El objetivo a corto plazo es intentar cronificar la enfermedad, de modo que los pacientes puedan seguir haciendo su vida el máximo tiempo posible.
-Si se desconocen las causas es absurdo hablar de prevención, ¿no?
-Existen algunos datos acerca de lo que puede ser beneficioso y qué no, pero, efectivamente, no existe una prevención como tal, no hay un diagnóstico lo suficientemente precoz para poder establecer esa prevención. Y me temo que todavía estamos muy lejos.
-¿Y cómo se detecta?
-Es fundamental no dar por normal una alteración de memoria. Y ahí es fundamental el papel de la familia. Son los primeros en darse cuenta de que está pasando algo. No son cosas de la edad. Hay gente con 90 años que tiene la memoria bien. Cuantos más años tienes más probabilidades tienes de desarrollar la enfermedad, pero esta no aparece por el mero hecho de cumplir años. No debe negarse el síntoma, porque cuanto antes se intervenga mejor tratamiento podremos darle. Y hay que tener en cuenta también otros síntomas, como la irritabilidad, los cambios de carácter...
-¿Está incrementando su prevalencia la enfermedad o es simplemente que ahora se detectan casos que antes pasaban inadvertidos?
-Se mezcla el hecho de que se detecten mejor las demencias y que realmente existen cada vez más casos por el envejecimiento poblacional. Y es que el factor de riesgo -que no la causa, que es distinto- más importante para padecer la enfermedad sigue siendo cumplir años.
-Llevamos años hablando de que vamos a enfrentarnos a una epidemia de Alzheimer...
-Me temo que podemos decir que ya está aquí. Estamos atravesando una auténtica epidemia de Alzheimer. Y las autoridades por el momento no se han visto capaces de dar respuesta a esto. Hay que poner muchísimos más medios para investigar y, sobre todo, para soportar lo que implica esta enfermedad en términos sociales y económicos para los enfermos y todo su entorno familiar.
Fuente: lavozdegalicia.es