La placa pegajosa recibe la mayor atención, pero ahora personas mayores sanas con riesgo de alzhéimer permiten a los científicos escanear sus cerebros para ver si hay otro malhechor oculto en las sombras.
Nadie conoce la causa real de alzhéimer, pero hay dos sospechosos principales: el pegajoso amiloide en las placas cerebrales o marañas de una proteína llamada tau que taponan las células moribundas. Nuevos métodos para obtener imágenes capaces de descubrir esas marañas en los cerebros vivos permiten por fin comprender la causa de la demencia.
Ahora los investigadores agregan el escaneo en busca de tau como parte de un estudio para determinar si una droga experimental ayudaría a personas sanas pero con factores de riesgo. Sea eficaz o no el medicamento, es el primer estudio que permite a los científicos rastrear la acumulación de los señaladores característicos del alzhéimer en adultos mayores antes de que empiecen a perder la memoria.
"La combinación de amiloide y tau es el dúo tóxico", pronostica la doctora Reisa Sperling, de la Facultad de Medicina de Harvard, quien dirige el estudio llamado A4. "Verlo en la vida real es algo notable".
El A4