Paul Wender, químico de la Universidad de Stanford y sus colegas están trabajando para mejorar los tratamientos contra la enfermedad de Alzheimer, el cáncer y el VIH. Estos investigadores apuestan a que un invertebrado marino es el medio para lograr ese objetivo.
Se han centrado en un organismo llamado llamado Bugula neritina, aparentemente poco conocido, que coopera con un insecto en su intestino para producir briostatina (específicamente, briostatina-1), una molécula que puede manipular la actividad celular de manera crucial y controlable.
El laboratorio de Wender produjo briostatina sintética en 2017 ante la disminución de los suministros naturales, y ahora están desarrollando un conjunto de análogos sintéticos relacionados mientras continúan explorando los muchos usos de la briostatina para tratamientos médicos, como la inmunoterapia mejorada contra el cáncer y la erradicación del VIH/sida.
En el caso del cáncer y el VIH, el aumento de ciertas proteínas mejora los tratamientos farmacológicos al mejorar la capacidad del sistema inmunitario para identificar posibles objetivos farmacológicos (antígenos) en las células infectadas. Otros cambios iniciados por la briostatina en la expresión de proteínas pueden reducir los síntomas de otras enfermedades, como la enfermedad de Alzheimer y el Parkinson.
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