Mejorar la calidad de vida emocional y social de las personas que padecen demencias tipo Alzheimer o con deterioro cognitivo. Eso es lo que pretende la Terapia de Estimulación Emocional T2E, una herramienta que, según los expertos, aporta beneficios notables al estado de las personas mayores con este tipo de demencias.
Los profesionales socio-sanitarios que ya formados en ella resaltan que esta nueva técnica ha sido un «gran descubrimiento y una nueva forma de relacionarse con las personas mayores»,y los terapeutas destacan que trabajar con esta Terapia No Farmacológica significa «ir un paso más allá de la estimulación cognitiva».
Después de licenciar a dos promociones de especialistas en T2E, la Fundación Maria Wolff propone una nueva edición dirigida a profesionales socio-sanitarios (psicólogos, terapeutas ocupacionales, trabajadores socialeseX03) que les permitirá formarse para aplicar un método eminentemente práctico, abierto y eficaz. Para formarse en experto en emociones los participantes iniciarán un intenso programa presencial y práctico de 130 horas a partir del 13 de noviembre en Madrid.
Revivir emociones
La actividad de estimulación emocional hace que las personas mayores se sientan más motivadas en su vida diaria, ayuda a cohesionar al grupo y produce que sus relaciones sociales mejoren, según afirman desde la Fudacióny agregan: «Familiares y profesionales observan cambios significativos en la forma en que los usuarios interaccionan entre sí después del tratamiento. Además, con el uso terapéutico de emociones dirigidas se contribuye a que su estado de ánimo sea más positivo y a potenciar la participación en otras actividades de los centros».
Los terapeutas también reportan que las personas mayores que se apuntan a T2E mejoran en su comunicación verbal y no verbal, consiguen mayor concentración y atención, mitigan la depresión menor y la apatía si se compara con actividades tradicionales como la estimulación cognitiva.
Entre los objetivos específicos del programa de formación está facilitar que los participantes conecten con sus propias emociones para así impulsar el crecimiento personal.
Fuente: diariovasco.com