Jesus Ávila, director científico de la Fundación CIEN y CIBERNED, clausuró el III Congreso Internacional sobre Investigación e Innovación en Enfermedades Neurodegenerativas, que ha tenido lugar en Málaga entre el 21 y 23 de septiembre, bajo la presidencia de S.M. la Reina Doña Sofía.
Ávila aprovechó su intervención de clausura para agradecer “el apoyo recibido por parte de la Fundación Reina Sofía, de todas las instituciones públicas y privadas que han formado parte del congreso, y de la ciudad de Málaga”. El director científico de CIEN y CIBERNED remarcó la importancia de este tipo de encuentros, “que mejoran nuestro conocimiento en el campo de las demencias y las enfermedades neurodegenerativas, gracias al excelente nivel de los ponentes y asistentes, tanto extranjeros como nacionales”, que cada año representan “una altísima contribución” con la puesta en común en este foro de sus investigaciones más recientes.
El III Congreso Internacional sobre Investigación e Innovación en Enfermedades Neurológicas, estuvo organizado por la Fundación Reina Sofía, la Fundación Centro de Investigación en Enfermedades Neurológicas (Fundación CIEN) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED), y durante tres días, más de 140 investigadores nacionales e internacionales han analizado los principales avances en el conocimiento y tratamiento de múltiples enfermedades neurodegenerativas, haciendo especial hincapié en la traslación del conocimiento de la investigación básica a la práctica clínica y en la base común que comparten las distintas patologías que forman parte del campo de la neurodegeneración.
Durante la jornada de hoy, Jaime Kulisevsky investigador principal de CIBERNED perteneciente al Instituto de Investigación Hospital San Pau (Barcelona), centró su intervención en la apatía y deterioro cognitivo presente en la enfermedad de Parkinson, patología que constituye la segunda enfermedad neurodegenerativa en prevalencia, por detrás del alzhéimer, y que afecta a un 25% de las personas de entre 85 y 90 años.
Conocida tradicionalmente como una enfermedad puramente motora, existe actualmente unamplio consenso en cuanto a la consideración de múltiples factores asociados a la progresión de la enfermedad, como son el deterioro cognitivo (presente en su forma leve casi en la totalidad de los pacientes), la aparición de trastornos psiquiátricos como la apatía, la ansiedad y la depresión, e incluso la aparición de efectos psicóticos como las alucinaciones.
En un porcentaje importante de los casos, los pacientes en estados avanzados de la enfermedad desarrollan demencia, aspecto en que centró su intervención Mª Cruz Rodríguez Oroz, investigadora de CIBERNED desde el Instituto de Investigación BioDonostia (San Sebastian). Oroz defendió la hipótesis de que el hipometabolismo cerebral que caracteriza la enfermedad de Parkinson y la atrofia asociada a las demencias parecen ser “dos partes del mismo proceso”, por lo que el deterioro cognitivo de pacientes en estados avanzados de párkinson se debería a la propia progresión de la enfermedad.
Mercè Boada, directora de la Fundació ACE (Barcelona), cerró el ciclo de ponencias como invitada, compartiendo con los asistentes las principales actividades y líneas de investigación de la entidad que coordina.
Fuente: http://fundacioncien.es