Barcelona, 12 dic (EFE).- La Fundación Pasqual Maragall recomienda a las familias que tienen un enfermo de Alzheimer que, a la hora de celebrar las próximas fiestas de Navidad, los niños interactúen con los pacientes y se canten villancicos si esa era la costumbre.
El listado de consejos, que señala que estas fiestas navideñas pueden suponer momentos dolorosos para las personas afectadas por esta enfermedad neurodegenerativa y para sus cuidadores, recomienda que antes de las reuniones familiares se informe del estado actual del enfermo, que se le facilite el descanso y mantener las tradiciones.
"Las fiestas de Navidad son unas fechas muy especiales para todo el mundo, ya que se acostumbran a celebrar rodeados de familiares y amigos, pero estas celebraciones pueden comportar momentos difíciles y dolorosos tanto para las personas afectadas por el Alzheimer como para sus cuidadores", según la psicóloga de la Fundación Pasqual Maragall Sandra Poudevida.
Según la especialista, los enfermos se pueden sentir desorientados porque sus rutinas cambian, y el hecho de compartir mesa y conversación con más gente puede generar preocupación en sus cuidadores.
"Es muy recomendable poner al día a familiares y amigos. Es decir, informarles del estado actual de la enfermedad y darles unas pautas básicas para que actúen con el enfermo con naturalidad y sin temor", según Sandra Poudevida.
La Fundación Maragall también recomienda que los amigos y familiares del enfermo se dirijan a él de uno en uno y de manera tranquila, y que los niños, que siempre regalan alegría a sus abuelos y a la gente mayor, se impliquen en las celebraciones y se propicie que se relacionen con el enfermo con normalidad.
Para evitar situaciones demasiado estresantes, la fundación aconseja adecuar y tener disponible un espacio donde el enfermo se pueda retirar si necesita descansar o prefiere estar solo, así como tener una actividad preparada que le mantenga calmado y que esté acostumbrado a hacer.
El cuidador debe intentar relajarse y disfrutar también de las fiestas y para hacerlo debe propiciar que otros familiares y amigos también estén pendientes del enfermo, así como pedir su ayuda para los preparativos de las celebraciones.
Si existe alguna tradición familiar en la celebración, la fundación recomienda mantenerla. "Cantar villancicos, por ejemplo, puede incidir en los efectos terapéuticos que la música tiene en casos de enfermos de Alzheimer".
Ante un comportamiento "inapropiado" durante la comida, la psicóloga de la fundación aconseja "intentar distraer al enfermo y derivar su atención hacia alguna otra cosa".
"Si por lo contrario nos quedamos solos en casa con el enfermo, sea por decisión propia o por otras circunstancias", recomienda decorar la casa, poner el árbol de Navidad con luces y hacer el pesebre, implicando al enfermo.
De la misma manera, propone que una vez finalizadas las fiestas se retiren las decoraciones para no crear confusión en el enfermo.
"Se debe vivir el momento presente y hacerlo con alegría. Si familiares y cuidadores disfrutamos de las fiestas será más fácil que nuestro familiar enfermo también lo haga", concluye la psicóloga. EFE
Fuente: lavanguardia.com
