Una enorme base de datos, colaborativa y libre con el código genético de miles de personas de todo el mundo. Eso es, dicho en pocas palabras, lo que Google quiere construir con uno de sus últimos proyectos. Metido ya de lleno en el sector de la salud y la medicina, y aportando todo su potencial tecnológico, el gigante de internet presentó hace unos meses Google Genomics, una idea de la que últimamente hemos conocido algunos detalles más.
El objetivo es permitir la exploración y consulta interactiva de una enorme variedad genética. Estudiar y comparar millones de genomas humanos es la clave para encontrar mutaciones que den origen a muchas enfermedades, así como las claves para tratarlas. El alzheimer, el parkinson, el cáncer, la esclerosis... Todas estas patologías, de las que aún no se tiene toda la información, podrían experimentar grandes avances en cuanto a su curación con el estudio de la genética humana.
Para poder hacer estudios significativos, hacen falta los genomas de mucha gente. Manejar toda esa información de forma sencilla, práctica y asequible no está al alcance de muchas organizaciones
El obstáculo hasta ahora ha sido la enorme cantidad de información que el genoma de una sola persona contiene. Y para poder hacer estudios significativos, hacen falta los de mucha gente. Manejar toda esa información de forma sencilla, práctica y asequible no está al alcance de muchas organizaciones. Por eso Google ha decidido entrar en escena. Ofrecerá almacenamiento, así como la posibilidad de conectar y comparar cientos o miles de genomas. Investigadores de todo el mundo aportarán los resultados de sus análisis, pagando por el espacio que ocupen, y los datos estarán disponibles, de forma anónima, para ser estudiados en todo el mundo.
La compañía cobrará por ello. Google cobra ahora 25 dólares al año por almacenar un genoma en bruto, algo que requiere unos 100 Gb de espacio. Una versión refinada es mucho más pequeña, ocupa menos de 1Gb y solo cuesta 0,25 dólares al año.
"De estudiar un genoma a estudiar miles a la vez"
Este es, coinciden muchos científicos, uno de los caminos que seguirá la medicina en el futuro más inmediato, y Google no es la única que se ha postulado hasta ahora para ser el guardián de esa información. Según cuenta Antoinio Regalado en MIT Technology Review, Amazon, IBM y Microsoft también están ya en la escena.
"Hemos visto como los biólogos han pasado de estudiar los genomas de uno en uno a estudiar millones al mismo tiempo. El desafío es encontrar la forma de aplicar los nuevos modos de análisis de datos para ayudarles en este cambio", explica David Glazer, ingeniero jefe de Google Genomics. No declara cuántos clientes tiene ya este servicio, pero sí que más de 3.500 genomas de distintos proyectos están ya almacenados en su nube.
Entre ellos, hay 2,6 petabytes de datos del Instituto Nacional del Cáncer estadounidense, que va a pagar por ellos 19 millones de dólares a Google y a Amazon, donde también ha guardado otra copia.
El Instituto Nacional del Cáncer estadounidense va a pagar 19 millones de dólares a Google y a Amazon, donde también ha guardado otra copia
El torrente de datos aumenta a medida que los laboratorios de todo el mundo utilizan nuevos equipos más potentes y rápidos para secuenciar ADN. El flujo de información es pequeño comparado con lo que manejan los grandes servicios de internet, pero supera la capacidad de la mayoría de esos laboratorios. De forma que es habitual que tengan que utilizar servicios de almacenamiento mayores, muchas veces en la nube.
La idea de Google es hacer precisamente esto, crear nubes de genomas del cáncer, en las que los científicos puedan compartir información y además hacer experimentos vituales tan rápida y fácilmente como se hace una búsqueda en internet.
Claro que la idea de que Google, que prácticamente ya lo sabe todo de nosotros, almacene también nuestro código genético puede hacer recelar a más de uno. Conviene recordar que cada genoma es anónimo, no es más que, por decirlo de alguna forma, información estadística. Lo que lo hace valioso es formar parte de una base de datos lo más completa posible. Glazer asegura que Genomics no tiene ninguna relación con Calico, otro de los proyectos que Google lanzó a principios de este año con el poco concreto objetivo de "expandir la esperanza de vida de los humanos".