El fabricante español de hemoderivados Grifols anunció ayer la compra del 21,3% del capital de la biotecnológica belga TiGenix, con una inversión de 12 millones de euros, lo que le convierte en el primer accionista de la firma especializada en terapia genética.
Grifols explicó ayer a la CNMV que suscribirá una ampliación de capital de TiGenix, a 0,351 euros por acción, un precio un 33% inferior al cierre del viernes en la Bolsa de París. Los actuales accionistas, entre los que destacan el grupo suizo Novartis y el fondo Ysios, han renunciado a su derecho preferente de suscripción de acciones para facilitar la entrada de Grifols, que tomará dos puestos en el consejo de administración y tendrá derecho preferente para desarrollar y comercializar cualquier producto que desarrolle TiGenix con la excepción del que ya tiene en el mercado, ChondroCelect, especializado en las lesiones del cartílago de rodilla. TiGenix, con sede en Lovaina (Bélgica) y plantas en Holanda y Madrid, absorbió en el 2011 la española Cellerix, una biotec que contaba entre sus fundadores a la exministra socialista Cristina Garmendia.
Fuentes financieras explicaron que TiGenix ya cerró una ampliación de capital en julio, por valor de 6,5 millones de euros, colocada también entre firmas del sector sanitario, pero que ha sido insuficiente para garantizar la comercialización de su nuevo medicamento (que hasta ahora sólo se vende en Bélgica, Holanda y España) a la espera de que sus ventas le permitan financiarse.
En el primer semestre ChondroCelect aportó a la firma ventas de 2,3 millones. TiGenix perdió 20 millones de euros el 2012, tras aplicar un ajuste de costes que le llevó a recortar la plantilla hasta 67 personas y a cerrar una división de biomateriales que era muy deficitaria. Las pérdidas fueron mucho mayores en el 2011 (de 37 millones de euros), pero los ajustes no han conseguido frenarlas tampoco este año, y en el primer semestre se han situado aún en 8,9 millones de euros, sólo un 11% inferiores a las de hace un año. El consejero delegado de la firma, Eduardo Bravo, señaló en la presentación de resultados que prevé que el ChondroCelect le aporte un cash flow positivo este año. La firma tiene también en fase III de desarrollo clínico un fármaco para tratar la fístula perianal compleja en pacientes con enfermedad de Crohn, que prevé terminar a principios del 2014.
Grifols, asesorada en la compra por los abogados Tomàs Dagà y Raimon Grífols, del bufet Osborne Clarke, eleva a siete compañías su cartera biotec, que agrupa en su filial Gri-cel. Grifols entró inicialmente en Xepol (una firma sueca que desarrolla un fármaco contra el síndrome postpolio). En el 2012 compró el 51% de NanoTherapix, una spin-off de la Universitat de Barcelona especializada en terapia celular, y meses después el 51% de la aragonesa Araclon, una firma vinculada a la Universidad de Zaragoza que desarrolla un equipo para el diagnóstico precoz del alzheimer, y VCN Biosciences, una firma fundada por tres investigadores del Institut Català d'Oncologia-Institut de Recerca Biomédica de Bellvitge que desarrolla virus para tratar los cánceres que no responden a la quimioterapia. Este año, por último, compró el 60% de Progenika Biopharma, biotecnológica vasca especializada en el desarrollo de tecnología para la medicina personalizada, y el 35% de la firma estadounidense Aradigm, que desarrolla fármacos para enfermedades respiratorias.
Las inversiones en biotec, sin embargo, son una pequeña parte del esfuerzo inversor que ha realizado la firma que dirige Víctor Grífols, que la semana pasada compró la división de diagnóstico de Novartis por 1.200 millones y hace tres años su rival estadounidense Talecris por 2.800 millones de euros.
Fuente: lavanguardia.com
